lunes, 29 de diciembre de 2008

Facebook y su concepto de obscenidad…

Hace más de un año que la red social cibernética Facebook decidió eliminar de sus páginas toda foto de una madre lactando en la que se vean expuestos sus pechos. La red tiene una política prohibiendo las fotos de desnudos para evitar la promoción de la pornografía por personas poco escrupulosas. Creemos que esta es una buena política pero, definitivamente, no debe incluir a una mujer dando el pecho a su bebé.

Clasificar a una madre dando el pecho como algo obsceno o pornográfico es producto de la aberración de sexualizar los pechos. En muchos de los países occidentales industrializados el contexto cultural del amamantamiento toma forma de cuatro presunciones fundamentalmente falsas: (1) el propósito primario de los pechos de la mujer es para el sexo, no para alimentar a los hijos; (2) el pecho sirve sólo una función nutricional; (3) los pechos deben limitarse a los infantes bien pequeños; y (4) el amamantamiento, como el sexo, es apropiado sólo cuando se hace en privado.

En nuestra cultura mucha gente, incluyendo mujeres, definen los pechos de la mujer primariamente, como objetos sexuales y como un foco de erotismo. Esto se refleja en muchas áreas de la cultura: en las circunstancias “normales en las que el pecho puede ser expuesto” el fenómeno de la cirugía cosmética de la mama, en la asociación de los pechos para placer sexual, y en las reacciones de la gente cuando ve mujeres usando sus pechos para alimentar a sus crías. Existen circunstancias normales en las que los pechos pueden ser expuestos: actividades nocturnas, en fiestas (trajes con escotes); por el contrario, el mismo traje en la oficina o la iglesia es inaceptable; y en la playa. En la industria de publicidad para vender ropa interior, cervezas y cigarrillos, se usan mujeres con pechos grandes como algo sexy, hermoso y esencial para atraer a los hombres. Por otro lado las modelos son extremadamente flacas y muchas de ellas se hacen cirugía de aumento de busto para cumplir con el estándar.

Nos preguntamos, para ahondar en esto, ¿son los pechos glándulas intrínsecamente eróticas? No existe evidencia científica para decir esto; de hecho en un informe sobre el comportamiento sexual de 190 culturas en el mundo (ver Stuart-Macadam & Dettwyler, 1995) se encontró que sólo en 13 de las culturas los hombres veían los pechos de la mujer atractivos. En 9 los hombres preferían los pechos grandes, en 2 los hombres preferían los pechos alargados y en 2 los preferían redondeados y elevados. Solo 13 de estas culturas reportaron manipulación de los pechos como precursor y estimulador del acto sexual. Los estudios antropológicos demuestran que en la mayoría de las culturas los pechos no son vistos como sexualmente estimulantes, la manipulación de los mismos no es un aspecto común del comportamiento sexual y la mayoría de las mujeres no tienen pechos prominentes. Por lo tanto podemos decir que las glándulas mamarias no son intrínsecamente eróticas, los humanos pueden aprender a ver los pechos como sexualmente atractivos, y todas estas visiones son culturalmente aprendidas.

Cuando pensamos que el pecho sirve sólo una función nutricional y que los pechos deben limitarse a los infantes bien pequeños influenciamos en la visión sexual de los pechos. Estamos implicando, además, que estos son solamente para dar leche, y que la alimentación artificial y el amamantamiento pueden equipararse. No existe una razón entonces para que un niño de un año amamante. Esta posición ha sido explotada grandemente por los fabricantes de leche artificial que fomentan el destete temprano, tan temprano como el hospital, y le venden a las mujeres mediante mercadeo agresivo la idea de que dar leche en botella es más fácil, cómodo, estético, que los niños no se engríen y son más independientes. Está comprobado científicamente que todo esto es incorrecto y que la alimentación artificial tiene unos riesgos enormes para la salud de las mujeres y sus hijos. El amamantamiento es importante para el desarrollo del apego, sirve como protección inmunológica, y fomenta el desarrollo neuromotor y psicológico del niño. Ver el amamantamiento sólo como una forma de alimentar a un niño limita su práctica y crea en las madres la idea de que cada vez que el bebé pide el pecho lo hace porque tiene hambre, creando en ellas dudas y desconfianza en su capacidad para nutrir física y emocionalmente a su bebé.

La presunción de que el amamantamiento, como el sexo, es apropiado sólo cuando se hace en privado presenta la imagen del amamantamiento como algo cuasi-sexual, y lo convierte en un comportamiento adecuado sólo para hacerse en privado, limitando la vida social de la madre. En Puerto Rico se les ha pedido a mujeres que no lacten en restaurantes o lugares públicos (el reciente caso de Brookstone, en Plaza Las Américas). Muchas madres de trotones prefieren no lactarlos en público por miedo a la crítica. En EEUU ha sido necesario legislar para descriminalizar la lactancia en público en alrededor de treinta estados para proteger a la madre y a su bebé, estableciendo que la lactancia no es un comportamiento criminal. En Puerto Rico se hizo recientemente lo mismo con la ley 95 de abril de 2004.

La sexualización de los pechos ha creado prácticas de alimentación y crianza adversas al establecimiento de la lactancia materna. Existe en nuestro país una cultura de desinformación, donde tanto los medios como los profesionales de la salud brindan la información convenientemente, aportando considerablemente a las presunciones antes discutidas. No estamos implicando que es incorrecto, inmoral o pervertido experimentar placer sexual con la manipulación manual u oral de los pechos. No es que este aspecto de la sexualidad sea eliminado. Lo que pretendemos es crear conciencia de que esto es un comportamiento aprendido y no una función intrínseca de los pechos, por lo cual no debe afectar el derecho que tienen las mujeres a amamantar a sus hijos libremente y el derecho que tienen los niños a ser amamantados.

Exhortamos a todas y todos que se unan al grupo de Facebook “Hey, Facebook, breastfeeding is not obscene!”, una petición a Facebook que cuenta con más de 80,000 miembros para protestar por el número de fotos que han sido eliminadas del sitio. El 28 de diciembre este grupo convocó a una tetada cibernética que consiste en modificar la foto del perfil sustituyéndola por una en la que una madre amamante a su bebé y cambiar el estatus con la frase “¡Hey Facebook, la lactancia materna no es obscena!”.

Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM

Referencias
 Carter P. Feminism, Breasts and Breast-Feeding. New York: St. Martin’s Press; 1995.
 Maher, V. (ed). (1995).The Anthropology of Breast-feeding – Natural Law or Social Construct. Oxford: Berg Publishers Limited.
 Kilbourne, J. (1999). Deadly Persuasion - Why women and girls must fight the addictive power of advertising. New York, NY: The Free Press.
 Scott, J.A., & Mostyn, T. (2003). Women’s Experiences of Breastfeeding in a Bottle-Feeding Culture. Journal of Human Lactation, 19, 270-277.
 Small, M. (1998). Our Babies, Ourselves. New York, New York: Anchor Books.
 Stuart-Macadam, P., & Dettwyler, K. (Eds). (1995). Breastfeeding – Biocultural Perspectives. New York: Aldine de Gruyer.

jueves, 6 de noviembre de 2008

La verdad sobre el colecho....

Hemos escrito y hablado sobre el colecho en diferentes foros pero siempre se presentan dudas sobre la práctica de éste y muchas madres y muchos padres se sienten inseguros cuando realizan el mismo. Recientemente, una madre me escribió pidiéndome alguna sugerencia para lidiar con el problema del cansancio en las noches y el agotamiento en las mañanas ya que se tiene que levantar cada dos a tres horas a darle el pecho a su bebé. Yo le sugerí que practicara el colecho a lo que ella respondió horrorizada, porque le habían dicho que esta práctica es peligrosa para la salud del niño y hasta puede causarle la muerte.

El colecho es la designación que se le ha dado en español a las diferentes maneras en que los bebés duermen en contacto emocional y físico muy cercano con sus padres, usualmente, al alcance de sus brazos. El colecho no se refiere simplemente, a compartir la cama sino también a compartir el cuarto o cualquier situación en que los padres y los infantes están durmiendo al alcance de los brazos, pero no necesariamente, en la misma superficie.

Los oponentes del colecho hacen alegaciones falsas al decir que el lugar donde mejor duerme un bebé es en su cuna solo; la evidencia científica ha demostrado lo contrario. Para la lactancia el colecho es muy importante porque permite que la madre dé el pecho en las noches sin prácticamente, interrumpir su sueño. Entre los beneficios que se mencionan para las parejas lactantes están mayor producción de leche, aumento en los periodos de sueño del infante y la madre, disminución de los niveles de estrés, mejor regulación de la temperatura del bebé, aumento en la pérdida de peso en la madre luego del embarazo y aumento en la sensibilidad para ambos comunicarse.

Ahora bien, el colecho debe llevarse a cabo de una forma segura. Es importante que nos aseguremos que el bebé duerme en una superficie limpia, firme y no acojinada. Un colchón sin marco (frame) en el medio del cuarto es lo ideal. También se recomienda que proveamos un ambiente libre de humo. Si la madre o el padre fuman, no importa en donde fumen, el bebé no debe dormir en la cama con esa madre o ese padre. Otra recomendación a seguir es el colocar al bebé a dormir boca arriba. Después de amamantar asegúrese que el bebé está acostado boca arriba.

Existen además unas cosas que NO se deben hacer si queremos realizar un colecho seguro. Estas son:
1. Los padres no deben consumir sedantes, medicamentos, alcohol o alguna otra sustancia que produzca somnolencia.
2. Ninguno de los padres debe estar enfermo o extremadamente, exhausto.
3. No compartir la cama si hay un espacio entre la cama y la pared en el cual el bebé pueda quedar atrapado.
4. No compartir la cama si uno de los padres está obeso.
5. Los hermanos no deben compartir la cama con infantes de menos de un año.
6. Las mascotas no deben compartir la cama con el infante.
7. No usar cubrecamas o frisas pesadas.
8. No permitir que algo cubra la cara o la cabeza del bebé.

Actualmente, no existe suficiente evidencia científica para decirles a las madres y los padres que no deben practicar el colecho. A estos se les debe educar sobre los riesgos y los beneficios del colecho y las prácticas de dormir que hacen que el colecho no sea seguro. De esta manera los padres y las madres pueden tomar sus propias decisiones informadas y no basadas en historias de horror o anécdotas.
Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM

Referencias:
 McCoy R, McKenna JJ, Gartner L, Chantry CJ, Howard CR, Lawrence CR, MarinelliKA, Powers NG. ABM clinical protocol #6: guideline on co-sleeping and breastfeeding. Revision, March 2008. Breastfeed Med. 2008 Mar;3(1):38-43.
 McKenna, J.J. (2007). Sleeping with your baby: a parent’s guide to cosleeping. Washington, DC: Platypus Media.
 Parrilla Rodríguez, A.M. (2007). Guía práctica para una lactancia exitosa. (2nd Ed). San Juan: Editorial Koiné.

jueves, 3 de julio de 2008

La trampa para la promoción de la lactancia combinada

Recientemente, se presentó en la televisión del país un reportaje titulado “Combinación de leche materna y fórmula” con un subtítulo “Si tiene dudas sobre la combinación de la leche materna y la de fórmula, la nutricionista Giselle Carazo lo orienta”. Este reportaje se puede ver en http://www.wapa.tv/vervideo.php?nid=20080630120406. ¡Cuando vi el mismo no lo podía creer! Una nutricionista fomentando la alimentación combinada en contra de las políticas públicas de salud de nuestro país e internacionales. Tanto la Academia Americana de Pediatría, la Academia de Medicina de la Lactancia Materna, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos y la Asociación Americana de Dietistas enfatizan en la importancia de la lactancia exclusiva y de la participación activa de los profesionales de la salud para promover, proteger y apoyar a las madres lactantes. Todas estas organizaciones recomiendan la lactancia exclusiva por 6 meses y a partir de ahí la introducción adecuada de alimentos sólidos. La lactancia debe continuar por lo menos hasta el año o hasta que sea mutuamente, deseable.

El DHA y ARA que le añaden a las fórmulas para infantes puede tener riesgos para la salud de los infantes. Un informe científico del Instituto Cornucopia de enero de 2008 señala que los DHA (ácido docosahexaenoico) y ARA (ácido araquidónico), añadidos a las fórmulas para infantes, se extraen de algas fermentadas y hongos usando un tóxico químico llamado hexano. El hexano es una sustancia que es derivada de la gasolina, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) la clasifica como un contaminante tóxico. Estos aceites manufacturados, que son estructuralmente, diferentes a los que se encuentran naturalmente, en la leche materna, se conocen como DHASCO (docosahexaenoic acid single cell oil) y ARASCO (arachidonic acid single cell oil). La Agencia Federal de Drogas y Alimentos (FDA) no ha aprobado o afirmado que estas sustancias sean seguras. FDA hace notar que hay estudios que reportan muertes inesperadas entre los infantes que consumen estas formulas suplementadas con DHASCO Y ARASCO. Estas muertes se atribuyen a SIDS, sepsis y enterocolitis necrotizante. Algunos estudios reportan diarreas, flatulencia, ictericia y apnea. Existe evidencia científica de que los DHA y ARA de la leche materna SI son beneficiosos para el desarrollo del cerebro y la visión. Sin embargo, los científicos y los pediatras están cuestionando el uso del DHASCO y ARASCO en las fórmulas para infantes ya que no se ha podido probar consistentemente, y concluyentemente, que estos beneficios se observen en los niños que reciben estas fórmulas.

En este reportaje parece quererse convencer al público de que añadir estas sustancias a la leche artificial hace a la fórmula tan buena como la leche materna. Sobre todo cuando se enfatizó insistentemente, e incorrectamente, que es difícil comer alimentos que promuevan que la leche materna contenga altos niveles de DHA y ARA. Es evidente que este reportaje fue un anuncio para leche artificial producida por la compañía Nestlé cuando se resaltó varias veces las bondades de ésta. La compañía Nestlé, debido a su agresivo mercadeo, obtuvo astronómicas ganancias para los años 2005-2007 de 6,100 millones de EUR (9,577 millones de dólares) de los cuales el 73% fueron en el área de nutrición infantil. Poderoso caballero Don Dinero que logra que algunos profesionales de la salud usen su título para darle credibilidad a las farmacéuticas y a la industria de alimentos infantiles en abierta violación al Código Internacional de Sucedáneos de la Leche Materna.

Referencias:
1. Nestle: Nutrition Division to be Significant Growth Driver; Infant Nutrition Segment to Play Major Role. http://www.flex-news-food.com/console/PageViewer.aspx?page=17293&print=yes . Acceso el 6/25/2008.
2. Kaplan DL, Graff KM. Marketing Breastfeeding—Reversing Corporate Influence on Infant Feeding Practices. J Urban Health. 2008 May 8. [Epub ahead of print]
3. Vallaeys C, Kastel M, Fantle W, Hannah M, Angell C, Hill T. Replacing Mother — Imitating Human Breast Milk in the Laboratory Novel Oils in Infant Formula and Organic Foods: Safe and Valuable Functional Food or Risky Marketing Gimmick? Jan 2008. The Cornucopia Institute: WI.

sábado, 14 de junio de 2008

Prácticas de la Maternidad relacionadas a la lactancia materna en los hospitales

Un estudio publicado y dado a conocer el 12 de junio de 2008 por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) reveló que entre las prácticas de la maternidad relacionadas a la lactancia materna en los hospitales y centros de partos en los Estados Unidos incluyendo a Puerto Rico prevalecen muchas que no están basadas en evidencia científica y que se conocen interfieren con la lactancia materna. Esta encuesta recogió los datos de 2,690 (82%) de las instalaciones incluyendo a Puerto Rico en donde participaron 36% de las mismas. Se definieron siete sub-escalas con una puntuación posible de 0 a 100. A continuación resumimos las mismas:
• Trabajo de parto y parto – contacto directo mamá-recién nacido e inicio temprano de la lactancia;
• Ayuda con el amamantamiento – evaluación, registro en el expediente e instrucciones provistas sobre la alimentación del infante; no dar chupetes o bobos a los infantes lactados;
• Contacto mamá-recién nacido - Evitar la separación durante la estadía en la instalación;
• Practicas de alimentación del recién nacido - con qué y cómo los bebés amamantados son alimentados durante la estadía;
• Apoyo de lactancia después del alta – El tipo de apoyo que se les provee a las mamás y los bebés después del alta;
• Adiestramiento y educación en lactancia de las enfermeras o de los que asisten en el parto – calidad del adiestramiento y la educación que reciben las enfermeras y los que atienden el parto (parteras);
• Factores estructurales y organizacionales relacionados a la lactancia – (1) políticas de lactancia y como estas se le comunican al personal, (2) apoyo a las empleadas que están lactando, (3) la instalación de salud no recibe gratuitamente, fórmula para infantes, (3) la educación prenatal y (5) la coordinación en el cuidado de la lactación.

Cuando se comparan los resultados promedio de todos los EEUU y sus territorios con Puerto Rico encontramos que la puntuación promedio para EEUU fue de 63 y para Puerto Rico solo 55 siendo solo más alta que la de los estados de Mississippi y Louisiana. En lo que se refiere al trabajo de parto y parto el promedio para EEUU fue de 60 para Puerto Rico 41, siendo la más baja. La sub-escala de ayuda con el amamantamiento reveló para EEUU una puntuación de 80 y para Puerto Rico una de 74, siendo solo más baja la de Alabama y Texas, compartiendo nuestra puntuación con otros cinco estados. El contacto mamá-recién nacido obtuvo una puntuación para EEUU de 70 y para PR de 61, solo ocho estados obtuvieron puntuaciones más bajas. En cuanto a las prácticas de alimentación del recién nacido el promedio para EEUU fue de 77 y para Puerto Rico de 48 siendo la más baja. La sub-escala de apoyo de lactancia después del alta demostró un promedio para EEUU de 40 y para Puerto Rico de 42. El adiestramiento y educación en lactancia de las enfermeras o de los que asisten en el parto obtuvo un promedio para EEUU de 51 y para Puerto Rico de 58. Sobre los factores estructurales y organizacionales relacionados a la lactancia el promedio para EEUU fue de 66 y el de Puerto Rico de 53 siendo el más bajo junto a Nebraska y Arkansas.

Estos datos son desalentadores y nos indican lo mucho que hay que hacer todavía para mejorar las prácticas hospitalarias que afectan la lactancia. En nuestro país sabemos que el 95.3 % de las mujeres desea amamantar en el hospital y que solo lo logran en el hospital 65.5%. Es sabido que si la lactancia no se inicia lo más rápido posible después del parto la probabilidad de que se inicie luego o sea prolongada disminuye marcadamente. A pesar de la ley 79 y la ley 156, las cuales entre otras cosas garantizan el alojamiento en conjunto, el que no se le de fórmula a los infantes, y que se inicie la lactancia inmediatamente, las prácticas hospitalarias relacionadas al amamantamiento distan mucho de la excelencia y son de las más bajas entre todos los estados y territorios de los EEUU.

Es hora que las autoridades responsables por vigilar la salud de las madres y los niños tomen acción al respecto. ¡No se puede esperar más! Las madres y los niños de este país merecen que se les proteja su derecho a amamantar y a ser amamantados.

Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM

Fuente: Breastfeeding-Related Maternity Practices at Hospitals and Birth Centers – United States, 2007. Morbidity and Mortality Weekly Report (MMWR) June 13, 2008, Vol. 57, No. 23. P. 621-625. http://www.cdc.gov/mmwr

miércoles, 26 de marzo de 2008

Paquetes de pago en el parto

Se ha puesto de moda entre los obstetras de nuestro país la práctica de cobrar paquetes de servicios aparte de lo que cobran al seguro médico. Estos paquetes tienen costos de $300 hasta más de $600 en algunos casos. Alegadamente, estos paquetes se cobran debido a que el plan o seguro médico no cubre algunas visitas a la oficina, sonografía, pruebas de bienestar fetal, amniocentesis, interpretación del trazado del monitor fetal durante el parto, las evaluaciones en sala de partos o la cesárea, etc.

La realidad es que esta práctica aunque generalizada es ilegal. El contrato de las aseguradoras y los médicos les prohíbe cobrar a las pacientes más allá del deducible establecido por los servicios. Es triste que el proveedor de servicios de salud se aproveche del estado vulnerable en que se encuentra la mujer embarazada para obtener dinero por procedimientos obstétricos que muchas veces no son necesarios y la mayoría de las veces no llegan a realizarse.

De ser necesario algún procedimiento que el plan médico no cubre, se debe justificar el mismo al plan médico y de este negarse a pagarlo, entonces es que se puede cobrar directamente al paciente. Tan concientes están los médicos de que esta es una práctica ilegal, que se niegan a darle recibo a las pacientes cuando lo piden y exigen el pago en efectivo. No basta con que las madres se quejen unas a otras, tienen que tomar acción para que se haga público este fraude, conocido por las aseguradoras y el Comisionado de Seguros. Es necesario que se haga una querella contra el médico a las oficinas del plan médico, otra en el Comisionado de Seguros y en la Procuraduría del Paciente.

Sabemos por la experiencia en nuestros grupos de apoyo a madres lactantes y en los de cesáreas, que muchas mujeres tienen miedo que el médico las abandone o tome represalias en su contra. La relación medico paciente es una fiduciaria. El fiduciario es aquel profesional que posee algún tipo de poder, basado en su capacitación especializada, que debe ser usado para el beneficio de otro. Una relación fiduciaria supone dependencia y confianza, y está sujeta a los más altos estándares de conducta ética. El médico ostenta un poder que deberá utilizar para promover el bienestar del paciente.

Existe un conflicto de intereses cuando en el proceso decisional entran a considerarse uno o varios intereses secundarios incluyendo los incentivos económicos que producen acciones o decisiones que se alejan de las prácticas médicas basadas en evidencia científica y contrarias a los intereses de los pacientes. Sabemos que las aseguradoras de servicios de salud y los hospitales han impuesto limitaciones a las decisiones médicas sobre el diagnóstico y las intervenciones terapéuticas. Esto sin embargo no se debe esgrimir como excusa para faltar a la relación fiduciaria médico-paciente. La clase médica debe negociar mejores contratos que no afecten sus intereses económicos, pero no debe usar mecanismos que condicionan y reducen la fidelidad del médico hacia el paciente a través de una mezcla de medidas para disuadir o coaccionar, que ponen el interés del médico en conflicto con el mejor interés del paciente, produciendo serios conflictos éticos, además de conflictos de fidelidad.

Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM

Referencias:
- Ortiz-Pommier A. Conflicto de intereses en la relación clínica. Rev Chil Neuro-psiquiatr. 2004;42:29-36.
- Ethical Decision Making in Obstetrics and Gynecology. ACOG Committee Opinion no. 390. American College of Obstetricians and Gynecologists. Obstet Gynecol 2007;110:1479-87.
- American College of Obstetricians and Gynecologists. Code of Professional Ethics. In: Compendium of Selected Publications. Washington, DC: ACOG. 2003.
- Hall JK. Law & Ethics for Clinicians. Vega, TX: Jackhal Books. 2002

sábado, 16 de febrero de 2008

Empleadas a jornada parcial abandonadas a su suerte…

La ley 427, según enmendada, establece que la madre trabajadora que labora a jornada de tiempo completo de siete (7) horas y media (1/2) tiene derecho a una hora diaria de licencia de lactancia dentro de cada jornada de tiempo completo, que puede ser distribuida en dos períodos de treinta (30) minutos cada uno o en tres períodos de veinte (20). La madre, durante este periodo, puede acudir al lugar donde se encuentra la criatura a lactarla, en aquellos casos en que la empresa o el patrono tenga un Centro de Cuido en sus instalaciones o para extraerse la leche materna en el sitio habilitado a estos efectos en su lugar de trabajo. Sin embargo, esta Ley no contempla a las empleadas a tiempo parcial.

Es de conocimiento general que las tiendas por departamentos, las megas tiendas, los restaurantes de comida rápida, y otros negocios, prefieren emplear a personas que trabajen a jornada parcial versus a las de jornada completa. Esto abarata los costos de operación ya que se eliminan para estos empleados los beneficios de seguro médico, vacaciones, días por enfermedad y se paga, en la mayoría de los casos, el salario mínimo.

Esta situación afecta enormemente a las madres lactantes que no cuentan con una licencia de lactancia que les permita extraerse su leche cada 3 horas tal y como recomiendan las autoridades sanitarias del tema. De hecho, nos han llegado informes de que a algunas maestras del Departamento de Educación que tienen jornadas de trabajo de 6 horas les indican que el único periodo que pueden utilizar para extraerse leche son sus horas de capacitación. Esto, unido a que no les proveen un lugar adecuado para la extracción de leche, pone a estas madres en una situación de desventaja y atenta contra el mantenimiento de la lactancia. En igual situación, se encuentran muchas de nuestras estudiantes universitarias y de escuela superior quienes no cuentan con legislación que les garantice su derecho a una licencia de lactancia.

Aunque la Ley 155 de agosto de 2002 ordena a todas las dependencias del Gobierno a designar espacios para la extracción de leche excluye, sin embargo, al resto de las trabajadoras del país y no regula dichos espacios. Creemos que es imperativo que se enmiende la legislación existente para que incluya a las madres que trabajan a jornada parcial, garantizándoles una licencia de 30 minutos por cada 4 horas de trabajo o fracción. Además, se debe definir el lugar de extracción como uno seguro, privado y limpio, lo que descarta de plano un baño público. Esta recomendación es cónsona con lo recomendado por UNICEF al Comité para la Protección de la Maternidad de la Conferencia Internacional del Trabajo, en su 88va. Sesión, en Ginebra, en junio de 2000. Nos parece, sin embargo, que se debe añadir, en el lugar de extracción de leche, además de una silla, una tablilla y un receptáculo de electricidad, un lavamanos con agua corriente, así como jabón y papel para secarse. La protección de la lactancia y la salud de nuestras madres y sus niños y niñas no merecen menos.

Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM

lunes, 14 de enero de 2008

SABOTAJE A LAS MADRES LACTANTES…

Desde hace unos años las compañías de leche artificial y las megatiendas y farmacias tienen como práctica dar cupones de promoción con descuento o regalos anunciando sus productos en los recibos de compra. La práctica, aunque parece inocua, tiene como propósito promocionar sus productos e incitar a las madres a que los usen. Esta, aunque no ilegal en nuestro país, es inmoral.

En el 1981 la Asamblea de la Organización Mundial de la Salud aprobó el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna con el objetivo de “Contribuir a proporcionar a los lactantes una nutrición segura y suficiente, protegiendo y promoviendo la lactancia natural y asegurando el uso correcto de los sucedáneos de la leche materna, cuando éstos sean necesarios, sobre la base de una información adecuada y mediante métodos apropiados de comercialización y distribución.” Nótese que lo que se pretende es proteger la lactancia materna y asegurar un uso correcto de los sucedáneos cuando éstos son realmente necesarios y que la comercialización de éstos sea bajo unos parámetros éticos.

Las compañías de leche artificial, de alimentos infantiles y de otros sucedáneos de la leche materna, se especializan en sabotear la lactancia materna usando variadas prácticas de comercialización. Estas saben las posibilidades increíbles de lucro que tiene el mercado de la alimentación infantil. La industria de alimentos infantiles es una muy lucrativa; se estima que ésta generó más de 25,000 millones de dólares en el 2006. La leche artificial (fórmula) compone el 64% del total de estas ventas, representando $16,000 millones en ganancias. Para generar esta cantidad de ganancias la industria no escatima en estrategias de mercadeo de sus productos.

En un estudio que realizáramos recientemente, un inventario de 32 marcas y tipos de fórmula de EEUU en una tienda por departamentos en Puerto Rico en enero de 2006, demostró que el costo mensual de la fórmula más barata fue de $77.24 y de la más cara $294.13. Usando el número de nacimientos vivos en Puerto Rico para el 2003, un total de 50,803, en un escenario conservador donde el 15% de estos niños fueran alimentados con fórmula, estimamos que el costo anual de la compra de fórmula y una hospitalización por diarreas alcanza de $14,279,809.85 a $34,113,401.65. En el mejor escenario en donde a todos los infantes se les diera leche materna durante su primer año de vida la industria de la leche artificial tendría unas pérdidas económicas de $47,089,211.52, asumiendo solamente el costo de la fórmula más barata.

El Código no es una ley y su implantación legislativa es obligación de los gobiernos y su cumplimiento es obligación, además, de las organizaciones no gubernamentales, los grupos profesionales, las instituciones, los individuos interesados y los fabricantes y distribuidores. En Puerto Rico aparte de la Ley 79, la cual prohíbe el suministro de sucedáneos de la leche materna a los recién nacidos en los hospitales, a no ser por indicación médica o consentimiento de la madre, no existen leyes que adopten el Código y regulen la comercialización de la industria de alimentos infantiles. No hay que esperar a que el Código se convierta en ley; se puede actuar ahora removiendo toda promoción de leche artificial o productos suplementarios de las oficinas y hospitales y denunciando las prácticas inescrupulosas de las compañías. NO seamos cómplices del sabotaje a la lactancia materna y al amamantamiento. El Código es sólo una herramienta, no sirve de nada si no se pone en práctica; todos debemos jugar un papel importante en fomentar el que se adopte legislación que implante la práctica del Código.

Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM

Fuentes y referencias:
Parrilla-Rodríguez AM, Pérez-Hernández E, Dávila-Torres RR, Rodríguez-Reyes Z. The Economic Impact of Purchase of Artificial Milk and Admission for Diarrheal Disease of the Personal Income of Puerto Rican Families. [Abstract]. Breastfeeding Medicine 2007;2:190.
http://www.draparrilla.com/pdf/economic_impact.pdf

Parrilla Rodríguez, A.M., & Gorrín Peralta, J.J. Aspectos Éticos en la Promoción de la Lactancia Humana y el Amamantamiento. Puerto Rico Health Sciences Journal, 19,145-151.
http://www.draparrilla.com/pdf/aspectos-eticos-lactancia.pdf

Organización Mundial de la Salud. Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna. Ginebra 1981.

Para más información sobre el Código y las violaciones a este visitar:
http://www.ibfan-alc.org/codigo-internacional.html
http://www.promani.org/ibfanpr.html
Este trabajo por Ana M. Parrilla-Rodríguez tiene una licencia bajo Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported (CC BY-NC-ND 3.0)