jueves, 18 de noviembre de 2010

Hierro: Evidencia Científica o…Poderosos Intereses Comerciales

En octubre de 2010 el comité de Nutrición de la Academia Americana de Pediatría (AAP por sus siglas en inglés) emitió una recomendación a los efectos de que todo infante lactado debe suplementarse con 1 mg/kg/día de hierro por vía oral comenzando a los 4 meses de edad, hasta que se le añadan en la dieta alimentos ricos en hierro(1). Esta recomendación fue emitida sin el aval del Comité de Lactancia de APP que se opuso a la misma ya que, entre otras cosas, no existe evidencia científica que la apoye(2). De hecho, la recomendación específicamente dice que es necesario darle hierro a los infantes lactados a los 4 meses de edad porque la leche materna contiene poco hierro.

Si el niño recibe leche materna, además de todas las otras ventajas que tiene, el poco hierro que recibe se absorbe mejor, por lo que sus necesidades no van a ser tan elevadas. La anemia por deficiencia de hierro es muy rara en bebés exclusivamente lactados. En EEUU se ha encontrado que la anemia por deficiencia de hierro en infantes lactados que no reciben suplementación de hierro en los primeros 6 meses es de tan solo 3% (3). De hecho, la lactancia exclusiva por seis meses con la apropiada introducción de alimentos sólidos es lo que recomiendan las autoridades en el campo, incluyendo la Academia Americana de Pediatría, para prevenir la anemia ferropénica en los infantes (4). Lo que los infantes no deben recibir es leche de vaca durante el primer año, ya que se ha demostrado que ésta provoca pequeñas hemorragias intestinales, acentuándose así la deficiencia de hierro en algunos niños.

Una causa frecuente que ha estado afectando los niveles de hierro en los infantes es la práctica obstétrica de amarrar el cordón o cortarlo inmediatamente que el infante nace (5-7) en vez de esperar a que éste deje de pulsar. Esta práctica puede reducir las células rojas del bebé hasta en un 50%. Los infantes que nacen de madres anémicas a los cuales se les corta el cordón inmediatamente luego de nacer tienen 6.5 veces mayor probabilidad de desarrollar anemia durante el primer año de edad. Los niveles de hierro de la madre durante el embarazo pueden afectar los niveles de hierro en el infante, por lo cual es importante vigilar este parámetro en la madre embarazada.

Para prevenir la anemia por deficiencia de hierro se recomienda que a todo infante a riesgo de deficiencia de hierro y de anemia por deficiencia de hierro se le haga un cernimiento(3). Si un infante lactado es diagnosticado con anemia se le deben dar los suplementos de hierro adecuados y fomentar el amamantamiento. Si el infante ya recibe alimentos sólidos se debe, además, recomendar la ingesta de aquellos ricos en hierro como las carnes rojas, el hígado, las lentejas, entre otros.

Suplementar con hierro a los infantes lactados menores de 6 meses con niveles de hemoglobina normales puede potencialmente afectar la biodisponibilidad del hierro de la leche materna y alterar sus propiedades antiinfectivas saturando la lactoferrina. Esto puede presentar riesgos para la salud de aquellos infantes lactados que tienen niveles normales de hemoglobina(8).

Cuestionamos las razones verdaderas que tuvo el Comité de Nutrición de APP para emitir tales recomendaciones en contra de toda la evidencia científica. Estas recomendaciones socavan la lactancia exclusiva por seis meses. Los más beneficiados de esta postura es la industria de alimentos infantiles, ya que propicia la introducción innecesaria de fórmula y de alimentos comerciales para infantes. Si la evidencia científica no apoya estas recomendaciones nos preguntamos si no existen intereses comerciales poderosos detrás de la misma. Sería muy válida una respuesta de los miembros del Comité de Nutrición de AAP al respecto de un posible conflicto de intereses.

Referencias:
1. Baker RD, Greer FR, The Committee on Nutrition. Clinical Report Diagnosis and Prevention of Iron Deficiency and Iron-Deficiency Anemia in Infants and Young Children (0_3 Years of Age). Pediatrics 2010 Oct 5. [Epub ahead of print].
2. Schanler, RA (Chairperson, AAP Section on Breastfeeding). Concerns with Universal IRON Supplementation of Breastfeeding Infants. Message to: Section on Breastfeeding AAP. 2010 Oct 28 [cited 2010 Nov 17]. [about 2p.].
3. Ziegler EE, Nelson SE, Jeter JM. Iron supplementation of breastfed infants from an early age. Am J Clin Nutr 2009; 89:525-32.
4. American Academy of Pediatrics, Section on Breastfeeding. Breastfeeding and the Use of Human Milk. Pediatrics 2005; 115:496-506.
5. Hutton EK, Hassan ES. Late vs early clamping of the umbilical cord in full term neonates: systemic review and meta-analysis. JAMA 2007; 297:1241-52.
6. McDonald SJ, Middleton P. Effect of timing of umbilical cord clamping of term infants on maternal and neonatal outcomes. Cochrane Database Syst Rev. 2008 Apr 16;(2):CD004074.
7. Ceriani Cernadas JM, Ricci C, Pellegrini L, Ferreira M, Casas O, Lardizabal J, Morasso MC. Efecto del clampeo demorado del cordón umbilical en la ferritina sérica a los seis meses de vida. Estudio clínico controlado aleatorizado. Arch Argent Pediatr 2010; 108: 201-8.
8. Dewey KG, Domellöf M, Cohen RJ, Landa Rivera L, Hernell O, Lonnerdal B. Iron supplementation affects growth and morbidity of breast-fed infants: results of a randomized trial in Sweden and Honduras. J Nutr 2002; 132:3249-55.

Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM