sábado, 14 de junio de 2008

Prácticas de la Maternidad relacionadas a la lactancia materna en los hospitales

Un estudio publicado y dado a conocer el 12 de junio de 2008 por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) reveló que entre las prácticas de la maternidad relacionadas a la lactancia materna en los hospitales y centros de partos en los Estados Unidos incluyendo a Puerto Rico prevalecen muchas que no están basadas en evidencia científica y que se conocen interfieren con la lactancia materna. Esta encuesta recogió los datos de 2,690 (82%) de las instalaciones incluyendo a Puerto Rico en donde participaron 36% de las mismas. Se definieron siete sub-escalas con una puntuación posible de 0 a 100. A continuación resumimos las mismas:
• Trabajo de parto y parto – contacto directo mamá-recién nacido e inicio temprano de la lactancia;
• Ayuda con el amamantamiento – evaluación, registro en el expediente e instrucciones provistas sobre la alimentación del infante; no dar chupetes o bobos a los infantes lactados;
• Contacto mamá-recién nacido - Evitar la separación durante la estadía en la instalación;
• Practicas de alimentación del recién nacido - con qué y cómo los bebés amamantados son alimentados durante la estadía;
• Apoyo de lactancia después del alta – El tipo de apoyo que se les provee a las mamás y los bebés después del alta;
• Adiestramiento y educación en lactancia de las enfermeras o de los que asisten en el parto – calidad del adiestramiento y la educación que reciben las enfermeras y los que atienden el parto (parteras);
• Factores estructurales y organizacionales relacionados a la lactancia – (1) políticas de lactancia y como estas se le comunican al personal, (2) apoyo a las empleadas que están lactando, (3) la instalación de salud no recibe gratuitamente, fórmula para infantes, (3) la educación prenatal y (5) la coordinación en el cuidado de la lactación.

Cuando se comparan los resultados promedio de todos los EEUU y sus territorios con Puerto Rico encontramos que la puntuación promedio para EEUU fue de 63 y para Puerto Rico solo 55 siendo solo más alta que la de los estados de Mississippi y Louisiana. En lo que se refiere al trabajo de parto y parto el promedio para EEUU fue de 60 para Puerto Rico 41, siendo la más baja. La sub-escala de ayuda con el amamantamiento reveló para EEUU una puntuación de 80 y para Puerto Rico una de 74, siendo solo más baja la de Alabama y Texas, compartiendo nuestra puntuación con otros cinco estados. El contacto mamá-recién nacido obtuvo una puntuación para EEUU de 70 y para PR de 61, solo ocho estados obtuvieron puntuaciones más bajas. En cuanto a las prácticas de alimentación del recién nacido el promedio para EEUU fue de 77 y para Puerto Rico de 48 siendo la más baja. La sub-escala de apoyo de lactancia después del alta demostró un promedio para EEUU de 40 y para Puerto Rico de 42. El adiestramiento y educación en lactancia de las enfermeras o de los que asisten en el parto obtuvo un promedio para EEUU de 51 y para Puerto Rico de 58. Sobre los factores estructurales y organizacionales relacionados a la lactancia el promedio para EEUU fue de 66 y el de Puerto Rico de 53 siendo el más bajo junto a Nebraska y Arkansas.

Estos datos son desalentadores y nos indican lo mucho que hay que hacer todavía para mejorar las prácticas hospitalarias que afectan la lactancia. En nuestro país sabemos que el 95.3 % de las mujeres desea amamantar en el hospital y que solo lo logran en el hospital 65.5%. Es sabido que si la lactancia no se inicia lo más rápido posible después del parto la probabilidad de que se inicie luego o sea prolongada disminuye marcadamente. A pesar de la ley 79 y la ley 156, las cuales entre otras cosas garantizan el alojamiento en conjunto, el que no se le de fórmula a los infantes, y que se inicie la lactancia inmediatamente, las prácticas hospitalarias relacionadas al amamantamiento distan mucho de la excelencia y son de las más bajas entre todos los estados y territorios de los EEUU.

Es hora que las autoridades responsables por vigilar la salud de las madres y los niños tomen acción al respecto. ¡No se puede esperar más! Las madres y los niños de este país merecen que se les proteja su derecho a amamantar y a ser amamantados.

Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM

Fuente: Breastfeeding-Related Maternity Practices at Hospitals and Birth Centers – United States, 2007. Morbidity and Mortality Weekly Report (MMWR) June 13, 2008, Vol. 57, No. 23. P. 621-625. http://www.cdc.gov/mmwr