domingo, 28 de agosto de 2011

Apoyo a la madre: Construyendo el éxito de la lactancia materna

Para que la mujer pueda ejercer su derecho de amamantar a su bebé necesita de unas redes de apoyo que incluyen a la familia y la sociedad; a los hospitales y proveedores de servicios de salud; a los lugares de trabajo o empleo; al gobierno y la protección legal. Las madres necesitan que se les escuche de manera entusiasta, que se les ofrezca información básica, certera, veraz y a tiempo. Necesitan igualmente ayuda práctica y profesional y mucho apoyo y estímulo.

La familia y las amistades - Son la red de apoyo más cercana que tiene la mujer. Este apoyo facilita grandemente la lactancia y ayuda a la madre a apoderarse para seguir dando el pecho. La opinión y actitud del esposo ante la lactancia tiene una influencia muy importante sobre la madre. Cuando una madre está rodeada de familiares que no lactaron, es más difícil para ella iniciar y continuar la lactancia. Los consejos equivocados, bien o mal intencionados, pueden sabotear la decisión de lactar de una mujer. El esposo, los familiares y los amigos deben educarse para que puedan ayudarlas y brindarles información que contrarreste las influencias negativas que estas puedan recibir por lo que ven, leen o escuchan a través de los medios de comunicación.

La responsabilidad del cuidado y crianza de los niños y niñas y las tareas del hogar deben ser compartidas con el compañero de lo contrario la carga para la mujer es muy pesada e injusta.

Los hospitales y los proveedores de servicios de salud - Las instalaciones de servicio de salud y su personal tienen un impacto directo sobre la lactancia materna. Las prácticas hospitalarias afectan grandemente la lactancia porque interfieren en su inicio. Veamos algunas de ellas: ofrecer al recién nacido suplementos de agua, glucosa o fórmula; no darle el infante a la madre durante la primera media hora después del parto; separar a la madre y al bebe sin permitir el alojamiento en conjunto las 24 horas del día; ofrecer chupetes o biberones; y regalar paquetes con fórmula o sucedáneos de leche materna .

La poca educación y adiestramiento del personal de servicios de salud para apoyar en el inicio del amamantamiento afecta negativamente el futuro de la lactancia. La mayoría de los profesionales de la salud que trabaja en el área de cuidados materno infantil carece de las destrezas mínimas para ofrecer ayuda básica en lactancia. Lamentablemente, todavía existen profesionales de la salud que les dicen a los padres y las madres que la alimentación con fórmula es igual a la alimentación con leche materna, y que lactar es meramente un acto romántico.

La evidencia científica demuestra que estas prácticas hospitalarias y la pobre capacitación del proveedor de servicios de salud se unen a la medicalización del parto (la elevada tasa de cesáreas, el uso rutinario del monitor electrónico, las inducciones electivas, el uso de analgesia/anestesia farmacológica y el uso indiscriminado de la episiotomía) para impedir que las madres den el pecho a sus bebés.

Los lugares de trabajo o empleo - Las madres empleadas enfrentan muchos retos según sea su tipo de empleo. La madre lactante necesita extraerse leche de sus pechos, por lo menos, cada 3 horas para mantener su producción y tener suficiente para suplir las necesidades de su hijo o hija cuando están separados. Para esto, la madre necesita un ambiente propicio que le garantice sus periodos de extracción en un lugar apropiado que sea limpio y privado. La legislación actual ofrece 1 hora diaria para extracción de leche que puede ser dividida en 3 periodos de 20 minutos. Sin embargo, no garantiza tiempo adecuado para las empleadas de pequeños negocios, ni tiempo alguno para las empleadas a jornada parcial.

El gobierno y la protección legal - Aunque en Puerto Rico contamos con algunas leyes que protegen la lactancia materna y con una política pública de lactancia materna, la vigilancia del cumplimiento de estas leyes y el desarrollo de un plan estratégico para la implantación de la política pública no han sido efectivos. El gobierno en todas sus ramas es responsable de que estas leyes se creen y se cumplan. El estado tiene la responsabilidad de desarrollar políticas y legislación que abarquen el Código Internacional de Sucedáneos de la Leche Materna y sus resoluciones posteriores, para que las madres puedan estar protegidas de la influencia comercial que sabotea la lactancia y su éxito.

El apoyo durante la lactancia no es solo un asunto de mujeres. Todos tenemos una responsabilidad y un papel importante en ese apoyo. ¡Apoyando a la madre lactante ayudamos a construir su éxito y todos y todas ganamos!
Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM, LCCE

Referencias:
World Breastfeeding Week 2008 Action Folder. Mother Support: Going for the Gold. WABA. http://worldbreastfeedingweek.org/pdf/Action_Folder08_pages.pdf

Parrilla Rodríguez, AM. Guía práctica para una lactancia exitosa. (2nd Ed). San Juan, Comunicadora Koiné, Inc. 2007.

martes, 2 de agosto de 2011

Prácticas de la Maternidad Relacionadas a la Lactancia Materna en Puerto Rico

La División de Nutrición, Actividad Física y Obesidad del Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud de los EEUU (CDC, por sus siglas en inglés), dio a conocer su informe sobre las Prácticas Hospitalarias que Apoyan la Lactancia Materna. El CDC condujo en el 2009 una encuesta en 2,672 centros de parto y hospitales que ofrecen servicios obstétricos en los 50 estados, el Distrito de Columbia y cuatro territorios incluyendo a Puerto Rico. En Puerto Rico el 50% de las 30 instalaciones elegibles participaron en la encuesta. El informe sobre Puerto Rico reveló que aunque existen muchas oportunidades para proteger, promover y apoyar la lactancia materna para las madres y los infantes puertorriqueños “SE NECESITA MEJORAR LAS PRÁCTICAS Y POLÍTICAS DE CUIDADO A LA MATERNIDAD”.

Este informe encontró que solo el 14% de las instalaciones hospitalarias en Puerto Rico se adhieren a los estándares de las guías de práctica clínica que están en contra de la suplementación rutinaria con fórmula, agua con glucosa o agua. Se menciona además que solo el 15% de las instalaciones tenían una política comprensiva de lactancia que incluyera todos los componentes recomendados por la Academia de Medicina de la Lactancia Materna (ABM). Encontraron además que NINGUNA instalación en Puerto Rico proveía ayuda o cuidado luego del alta incluyendo llamadas de seguimiento al hogar, oportunidad de visitas de seguimiento y referidos a los sectores de apoyo de lactancia en la comunidad. En cuanto al inicio del contacto inmediato piel a piel se reportó que solo el 31% de las instalaciones iniciaba éste por lo menos 30 minutos después del nacimiento.

Puerto Rico obtuvo el lugar 44 (en la escala de 1 a 52) de todos los evaluados siendo el 1 el más alto. En la puntuación de Prácticas de Calidad obtuvo 58 de 100 puntos totales. Solo el 36% de las instalaciones reportaron que la primera alimentación del bebé era leche materna en el caso de un parto vaginal y solo 21% después de una cesárea, obteniendo por esto 52, el lugar más bajo.

En cuanto al contacto entre mamá y bebé solo el 8% de los hospitales reportaron NO separar a la diada mamá-bebé para la transición del posparto, ocupando Puerto Rico el último lugar. El 67% de los hospitales reportaron que se fomenta la práctica del alojamiento en conjunto en las noches, esto a pesar de que nuestro país cuenta con la ley 156 de 2006 que garantiza el alojamiento en conjunto de la madre y su recién nacido en la institución hospitalaria donde tuvo lugar el parto, y el respeto a la decisión de la mujer de proveer como único alimento para su bebé la leche materna. Este hallazgo nos confirma que muchos hospitales no están cumpliendo a cabalidad con esta ley.

Solo 14% de los hospitales encuestados reportaron que rara vez ofrecen alimentación suplementaria a los infantes; solo 31% NO usa agua o agua con glucosa y solo el 64% NO ofrece paquetes de despedida con muestras de fórmula y productos de mercadeo a las madres de infantes lactados. De nuevo encontramos que a pesar de existir una ley en Puerto Rico, la ley 79 de 2004, que prohíbe ofrecer sucedáneos de la leche materna y la distribución de paquetes de despedida, el 86% de las instituciones encuestadas no está cumpliendo con esta ley pese a que hay multas establecidas para aquellas instalaciones que violen la misma.

En cuanto al adiestramiento al personal hospitalario NINGUNO de los hospitales reportó que su personal nuevo recibe educación apropiada de lactancia, ocupando así Puerto Rico el último lugar. Solamente el 50% de las instituciones reportaron que su personal recibió educación sobre lactancia materna en el último año y solo en el 9% el personal actual recibe educación apropiada sobre lactancia.

El CDC recomienda que Puerto Rico tome acción en esta necesidad tan crítica y que consideremos ejecutar las siguientes acciones:
 “Examinar las regulaciones en Puerto Rico para las instalaciones de maternidad y evaluar la base de su evidencia científica, revisándolas de ser necesario.
 Patrocinar una cumbre amplia de personal clave que tome decisiones haciendo que el personal de las instalaciones de maternidad destaque la importancia de las prácticas basadas en evidencia en la lactancia materna.
 Pagar al personal hospitalario a través de todo Puerto Rico para que participe de los cursos de adiestramiento de lactancia de 18 horas.
 Establecer enlaces entre las instalaciones de maternidad y las redes de apoyo de lactancia en la comunidad en Puerto Rico.
 Identificar e implantar programas dentro del ambiente hospitalario que se ajusten a la evidencia científica y apoyen la lactancia.
 Integrar los cuidados a la maternidad ampliamente en los hospitales a los esfuerzos de mejoramiento en Garantía de Calidad a través de Puerto Rico.
 Promocionar ampliamente en Puerto Rico la utilización del “Joint Commission’s Perinatal Care Core Measure Set” incluyendo la de lactancia exclusiva al momento del alta en el hospital en la recolección de datos.”

Muchas organizaciones profesionales, organizaciones sin fines de lucro, organizaciones comunitarias, madres y padres llevan años alertando sobre estas prácticas hospitalarias que afectan la lactancia. Nosotros desde la academia llevamos muchos años adiestrando y brindando información científica basada en evidencia. Es necesario que las autoridades con poder de hacer política pública analicen este informe del CDC y acojan sus recomendaciones. Somos muchos los que estamos deseosos de colaborar en una acción de este tipo y lograr así que las madres puertorriqueñas y sus infantes disfruten de todos los beneficios que la práctica de la lactancia materna les brinda.

Referencias:
- Maternity Practices in Infant Nutrition and Care In Puerto Rico – 2009 mPINC Survey. http://www.cdc.gov/breastfeeding/pdf/mPINC/states/mPINC_2009_Puerto_Rico.pdf

- Vital signs: Hospital Practices to support Breastfeeding – United States, 2007 and 2009.MMWR, Early Release. Vol. 60. August 2, 2011.

Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM, EEMCP, LCCE