viernes, 2 de enero de 2009

¿Debemos Tener un Banco de Leche en Puerto Rico?

Durante la primera mitad del siglo 20 un número de cambios culturales resultó en el reemplazo de la leche humana por la leche artificial como la norma cultural de alimentar a los infantes. Algunos de estos cambios culturales incluyen la medicalización del parto, que cambió los roles de los médicos y las mujeres, y la creciente influencia de la ciencia y el mercadeo indiscriminado de las compañías. En la década del 1950 la mayoría de los hospitales y profesionales de la salud en el mundo desarrollado promovían la alimentación artificial como la alternativa ideal para alimentar a los infantes.

El mercadeo de estos productos, que comenzó en las postrimerías del siglo XIX, ha continuado hasta el presente, con un mensaje consistente endosado por los médicos, de que estos son desarrollados científicamente y que son una buena nutrición para el infante. Ésta ha sido la campaña más exitosa que se haya llevado a cabo, resultando en una completa aceptación cultural y la percepción en el público general y muchos profesionales de la salud, de que la leche artificial es un producto seguro y de óptima calidad, o hasta mejor que la leche humana.

En el último siglo muchos sectores han estado promoviendo el amamantamiento y el uso de la leche humana. Desde el comienzo del siglo pasado creció el uso de bancos de leche aumentando el uso de leche donada para infantes enfermos y prematuros. Sólo la madre natural del infante hospitalizado debe proveer la leche para éste, a menos que se use leche humana donada que ha sido pasteurizada. No se debe usar leche humana donada sin pasteurizar debido al riesgo de posible transmisión viral (CMV, VIH, Hep. B). Es por esta razón que se crean los bancos de leche donada.

Un banco de leche humana donada es un servicio establecido con el propósito de recolectar, hacer cernimiento, procesar, almacenar y distribuir leche humana donada para llenar las necesidades específicas de los individuos para quienes los médicos recetan leche humana. Los bancos de leche tiene un manual de procedimiento que determina el equipo para congelar o congeladores, el equipo para procesar (descongelar, mezclar, calentar o pasteurizar, enfriar y almacenar, y hacer pruebas bacteriológicas) y la selección, educación y evaluación del donante. Al donante hay que hacerle pruebas serológicas para determinar que está libre de enfermedades infecciosas. Las madres donantes deben ser mujeres que estén lactando y tengan un exceso de leche. Éstas deben estar en buen estado general de salud, dispuestas a llevar a cabo una prueba de sangre (la cual el banco paga), no deben estar usando regularmente medicamentos o suplementos de hierbas (excepto las pastillas que no contienen estrógeno o la inyección de Depoprovera, suplementos para el tiroides, insulina, vitaminas prenatales y algunas otras excepciones) y dispuestas a donar por lo menos 100 onzas de leche.

En el 1985, se estableció la Asociación de Bancos de Leche Humana de Norte América (HMBANA, por sus siglas en inglés). Una de sus metas era establecer los estándares para todos los bancos de leche en Norte América. Debido a la epidemia de SIDA que comenzó en los años 1980s creció la preocupación de la contaminación de la leche con el VIH, y muchos bancos cerraron debido a lo complejo y costoso del cernimiento de los donantes y la leche como parte del procedimiento para procesarla. Los bancos de leche se redujeron a alrededor de 8 ó 9 para los años de la década de 1980. En EEUU solamente existen en este momento 10 bancos de leche humana.

La Red Latinoamericana de Bancos de Leche Humana que se creó en el 2005 está compuesta de más de 11 países latinoamericanos. Brasil es el país en el mundo con más bancos de leche donada y tiene una gran experiencia en el manejo y recolección de la leche. La Red Brasileña de Bancos de Leche es la mayor y más compleja del mundo, compuesta por 254 unidades, con 194 puestos de recolección. En 2008, los Bancos de Leche Humana en Brasil recolectaron 118 mil litros de leche humana, donados por 90,937 mujeres. La leche recolectada fue distribuida a 127,917 bebés. Esta leche es libre de costos para quienes la reciben.

Los bancos de leche humana en Brasil operan con tecnologías alternativas que permiten combinar bajo costo operacional con rigor técnico capaz de asegurar calidad a la leche humana recolectada y distribuida. En una acción única en el mundo, el cuerpo de bomberos del Brasil se ha unido en una campaña nacional y sirve para transportar la leche de las donantes a los bancos de leche.

El procesamiento de la leche donada incluye: lavado de las manos (“escrobeo” en buen español), el servido (pouring), el mezclado (mixing), la pasteurización y la distribución de la leche. En los bancos de leche en EEUU existe un costo que cubre los gastos de la recolección, pasteurización y el envío de la leche. Los costos se encuentran en $3.00/oz. con franqueo incluido y $2.75 sin franqueo. En la mayoría de los países del mundo, por otro lado, la leche de banco es gratuita.

Entre las razones frecuentes para recetar leche donada se encuentran: prematuros, fallo en el crecimiento, malabsorción, fallo renal, intolerancia a fórmulas, deficiencias inmunológicas, anomalías congénitas, y nutrición pre-operatoria. También se recomienda para: baja producción de leche, adopción, enfermedad de la madre que requiera cesación temporal del amamantamiento, riesgo a la salud del infante de parte de la leche de la madre biológica y muerte materna.

LOS BANCOS DE LECHE TIENEN UNA GRAN UTILIDAD Y SON NECESARIOS EN SITUACIONES ESPECÍFICAS, PERO NO DEBEN SER CREADOS PARA SUSTITUIR LAS DEFICIENCIAS DE UN SISTEMA QUE NO PROVEE APOYO, PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN DE LA LACTANCIA MATERNA. No tienen sentido por lo costoso que resultaría. Aún peor, justificar la creación de bancos de leche para pasteurizar la leche de madres saludables que tienen niños en la Unidad de Cuido Intensivo Neonatal (NICU), como han planteado algunas personas en nuestro país, es innecesario y no está sustentado por la evidencia científica ni por los estándares de los bancos de leche alrededor del mundo.

En nuestro país debemos trabajar primero con el adiestramiento a los profesionales de la salud y convertir a nuestros hospitales en Amigos del Niño. En Puerto Rico no hay un solo hospital Amigo del Niño y los que tienen un Certificado de Intención en convertirse están todavía muy lejos de lograrlo. Debemos trabajar en desarrollar políticas públicas y hospitalarias que protejan la lactancia y humanicen el parto, para lograr aumentar nuestras tasas de inicio y duración de la lactancia, las cuales, desgraciadamente, son muy bajas, De esta manera ofrecemos apoyo a nuestras madres para que ellas mismas puedan proveer la leche que sus bebés necesitan. Cuando hayamos trabajado para lograr aumentar la lactancia en nuestro país entonces tendremos suficientes madres que puedan donar leche para aquellos bebés que realmente lo ameriten y podremos unirnos a los países de América Latina y del mundo que ya cuentan con bancos de leche humana.

Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM

Referencias:
 American Academy of Pediatrics, Section on Breastfeeding. (2005). Breastfeeding and the Use of Human Milk. Pediatrics, 115, 496-506.
 Arnold, L.D.W. (2002). The Cost-effectiveness of Using Banked Donor Milk in the Neonatal Intensive Care Unit: Prevention of Necrotizing Enterocolitis. Journal of Human Lactation, 18, 172-177.
 HMBANA (2005). Guidelines for the establishment and operation of a human milk bank. Raleigh, North Carolina: Human Milk Bank Association of North America.
 HMBANA. Human Milk Banking Association of North America. http://www.hmbana.com Retrieved 1/1/2009.
 Rede Brasileira de Banco de Leche Humana.
http://www.fiocruz.br/redeblh/cgi/cgilua.exe/sys/start.htm?tpl=home&UserActiveTemplate=redeblh_espanhol . Retrieved 1/2/2009.