Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS), además de desarrollar unas guías que promueven la lactancia para prevenir el contagio de los infantes con el virus de la influenza H1N1, han desarrollado varias estrategias de mercadeo social. Una de ellas es la disponibilidad de postales sobre la lactancia y el H1N1, la cual permite enviar a las mujeres embarazadas y lactantes, y toda la comunidad interesada, una postal electrónica que incluye el siguiente mensaje en inglés: “La lactancia ayuda a tu bebé a protegerse del H1N1”. En el interior de la postal lee “Hasta que tu bebé tenga 6 meses de edad y pueda recibir la vacuna la mejor manera de protegerlo contra la influencia es amamantarlo”. La postal se puede acceder en el siguiente sitio de Internet: http://www2c.cdc.gov/ecards/message/message.asp?cardid=423 .
El CDC desarrolló, además, un botón que se puede añadir a las páginas electrónicas para que los usuarios de los sitios web se informen sobre cómo detener la propagación de la influenza H1N1 y la lactancia y sepan dónde obtener más información sobre la influenza H1N1. El botón dice en inglés “Yo lacto para proteger a mi bebé”. Para agregar este botón, se copia el código que se ofrece al lado de la imagen y se pega en la página web. El código está disponible en: http://www.cdc.gov/SocialMedia/Campaigns/H1N1/buttons.html .
En el documento “La gripe H1N1 de 2009 (gripe porcina) y la alimentación del bebé: lo que los padres deben conocer” se actualiza la información para las madres y los padres publicada anteriormente sobre la alimentación infantil y la gripe H1N1. Este documento enfatiza la importancia de amamantar a los infantes para protegerlos de la gripe H1N1 y las medidas sanitarias que hay que tomar para evitar el contagio cuando se da el pecho, y las estrategias para que las madres lactantes continúen la lactancia durante el curso de la enfermedad.
Las autoridades sanitarias y los hospitales deben estar al tanto de estas medidas. Sabemos de instituciones hospitalarias que no están permitiendo el alojamiento en conjunto de las madres saludables y sus bebés con la excusa de que así se previenen el contagio del H1N1. Esta medida NO está basada en la evidencia científica acumulada y desacata las políticas y recomendaciones del CDC y de la Organización Mundial de la Salud. Lejos de proteger a los infantes, la separación de las madres y sus recién nacidos y el no permitir la lactancia exclusiva y a demanda del bebé, pone en riesgo la salud de estos. Exhortamos a las autoridades sanitarias del nuestro país que emitan un pronunciamiento claro y contundente sobre este asunto que va en violación de la Ley 156 de 2006 , la cual garantiza el alojamiento en conjunto de las madres y sus infantes, aumentando el riesgo de contagio y enfermedad y saboteando injustificadamente la lactancia.
viernes, 11 de diciembre de 2009
miércoles, 9 de septiembre de 2009
Recomendaciones para el Manejo de la Leche Materna en Centros de Cuidado Diurno
Hemos recibido numerosos comentarios y quejas de las madres lactantes sobre cómo se maneja la leche materna en los centros de cuidado de sus bebés. Muchas veces solicitan nuestra ayuda pensando que su producción de leche no es suficiente ya que no pueden extraerse la cantidad que su bebé se toma en el cuido. La realidad es que en muchas ocasiones lo que sucede es que le dan demasiada leche a los bebés en los centros de cuidado pensando equivocadamente que el bebé lactado cada vez que llora es que tiene hambre.
Los bebes lactados frecuentemente toman menos cantidad de leche materna de un biberón que los bebés alimentados con leche artificial. De hecho, como los bebés lactados se cargan más y no se dejan llorar, muchas personas que los cuidan piensan que cada vez que lloran lo hacen porque tienen hambre. Es necesario explicarle a la persona que cuida al bebé que no es necesario darle leche cada vez que llore ya que muchas veces lo que quiere es que lo carguen un rato. Si la persona que cuida al bebé no hace esto, podría acabar el banco de leche y se le haría muy difícil a su mamá suplir las necesidades de leche del bebé con la que se saca en el trabajo.
Los cuidadores deben educarse sobre estos asuntos así como el manejo de la leche materna en el centro de cuidado. Es por esta razón que escribimos unas guías que podrán ser útiles para el personal de los centros de cuidado de infantes y niños/as, así como también para las madres y los padres. Estas guías se pueden acceder a través de: Recomendaciones para el Manejo de la Leche Materna en Centros de Cuidado Diurno.
Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM
Los bebes lactados frecuentemente toman menos cantidad de leche materna de un biberón que los bebés alimentados con leche artificial. De hecho, como los bebés lactados se cargan más y no se dejan llorar, muchas personas que los cuidan piensan que cada vez que lloran lo hacen porque tienen hambre. Es necesario explicarle a la persona que cuida al bebé que no es necesario darle leche cada vez que llore ya que muchas veces lo que quiere es que lo carguen un rato. Si la persona que cuida al bebé no hace esto, podría acabar el banco de leche y se le haría muy difícil a su mamá suplir las necesidades de leche del bebé con la que se saca en el trabajo.
Los cuidadores deben educarse sobre estos asuntos así como el manejo de la leche materna en el centro de cuidado. Es por esta razón que escribimos unas guías que podrán ser útiles para el personal de los centros de cuidado de infantes y niños/as, así como también para las madres y los padres. Estas guías se pueden acceder a través de: Recomendaciones para el Manejo de la Leche Materna en Centros de Cuidado Diurno.
Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM
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centros de cuido,
lactancia,
leche materna
sábado, 18 de julio de 2009
Guías para las Mujeres lactantes sobre la Influenza AH1N1
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en Atlanta, EEUU, emitieron unas guías para el manejo clínico de las mujeres lactantes que padezcan la influenza AH1N1, conocida como la influenza porcina. Señalan que las mujeres que no están infectadas con influenza deben iniciar la lactancia inmediatamente después del parto, además de ofrecerles el pecho a sus bebés frecuentemente. Esto es así porque los(las) infantes que no están lactando están más vulnerables a infecciones respiratorias y a hospitalizaciones secundarias a estas infecciones. Se debe eliminar toda suplementación con fórmula innecesaria de tal manera que el(la) infante reciba la mayoría posible de anticuerpos a través de la leche de su madre.
Si las mujeres están infectadas con el virus AH1N1 y están lactando, pueden continuar haciéndolo y recibir antivirales. La profilaxis y el tratamiento no están contraindicados. Cuando una madre desarrolla los síntomas de la influenza ya su infante ha estado expuesto a la enfermedad y a través de la leche la madre le está pasando anticuerpos y otros factores inmunológicos que pueden proteger al(a la) bebé de enfermedades. Sin embargo, se recomienda que aquellas madres que estén enfermas con la influenza AH1N1 tomen los pasos necesarios para reducir el riesgo de contagio a sus infantes, tales como lavado frecuente de manos y la posibilidad de usar una mascarilla.
Si la madre está muy enferma y el amamantamiento al pecho no es seguro, se debe alentar y ayudar a la madre para que se extraiga la leche y ésta se ofrezca al (a la) infante. Se desconocen los riesgos de transmisión de la influenza AH1N1 a través de la leche materna; sin embargo, los riesgos de viremia durante la infección de influenza de temporada son bajos.
Por otro lado, si el (la) infante está enfermo(a) es cuando más necesita la leche de su madre. Si éste(a) no puede pegarse al pecho debido a que está muy débil o enfermo(a) debe alimentarse con la leche materna extraída, preferiblemente con un vasito, cuchara o gotero, evitando así el uso del biberón. Si se le ofrece al (a la) infante otra leche humana que no sea la de su madre ésta debe provenir de un banco de leche certificado por la “Human Milk Banking Association of North America” (HMBANA. www.hmbana.com).
Se pueden tomar algunas medidas sencillas para disminuir el riesgo de contagio y mantenerse saludables. Estas son:
Mantener a los/las bebés y a sus mamás madres tan juntos como sea posible, procurar el contacto piel a piel de manera precoz y frecuente entre las madres y sus recién nacidos(as).
Cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo cuando se tosa o se sople la nariz.
Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca ya que el virus se transmite de esta manera.
Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, especialmente después de toser o soplarse la nariz. Los limpiadores de manos que están hechos con alcohol también son efectivos.
Limitar el compartir los juguetes y otros artículos que hayan estado en la boca de los(las) bebés. Se debe lavar bien con agua y jabón cualquier artículo que haya estado en la boca de los(las) bebés.
Los(as) niños(as) y las personas adultas no deben introducirse en su boca ningún alimento o instrumento antes de dárselos al bebé.
Exhortamos a todos los proveedores de servicios de salud y a las familias a promover, proteger y apoyar la lactancia materna durante éste y otros momentos de emergencia. En estos momentos las madres lo que necesitan es el apoyo de toda la población y que se le ofrezca información sencilla, verdadera, precisa y basada en evidencia científica. Esto se puede hacer sin alarmarlas y apoyándolas para que continúen proporcionando a sus hijos e hijas la mejor protección: la leche materna.
Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM
Referencias:
Pregnant Women and Novel Influenza A (H1N1) Virus: Considerations for Clinicians http://www.cdc.gov/h1n1flu/clinician_pregnant.htm
Comunicado sobre la Influenza Norteamericana H1N1 de la Comisión Nacional de Lactancia Materna de Costa Rica. Ministerio de Salud. mayo, 2009.
Lactancia Materna Respuesta Vital em Emergencias ¿Estamos prparados? Fólder de acción. WABA. 2009. http://worldbreastfeedingweek.org/images/spanish_2009actionfolder.pdf
Si las mujeres están infectadas con el virus AH1N1 y están lactando, pueden continuar haciéndolo y recibir antivirales. La profilaxis y el tratamiento no están contraindicados. Cuando una madre desarrolla los síntomas de la influenza ya su infante ha estado expuesto a la enfermedad y a través de la leche la madre le está pasando anticuerpos y otros factores inmunológicos que pueden proteger al(a la) bebé de enfermedades. Sin embargo, se recomienda que aquellas madres que estén enfermas con la influenza AH1N1 tomen los pasos necesarios para reducir el riesgo de contagio a sus infantes, tales como lavado frecuente de manos y la posibilidad de usar una mascarilla.
Si la madre está muy enferma y el amamantamiento al pecho no es seguro, se debe alentar y ayudar a la madre para que se extraiga la leche y ésta se ofrezca al (a la) infante. Se desconocen los riesgos de transmisión de la influenza AH1N1 a través de la leche materna; sin embargo, los riesgos de viremia durante la infección de influenza de temporada son bajos.
Por otro lado, si el (la) infante está enfermo(a) es cuando más necesita la leche de su madre. Si éste(a) no puede pegarse al pecho debido a que está muy débil o enfermo(a) debe alimentarse con la leche materna extraída, preferiblemente con un vasito, cuchara o gotero, evitando así el uso del biberón. Si se le ofrece al (a la) infante otra leche humana que no sea la de su madre ésta debe provenir de un banco de leche certificado por la “Human Milk Banking Association of North America” (HMBANA. www.hmbana.com).
Se pueden tomar algunas medidas sencillas para disminuir el riesgo de contagio y mantenerse saludables. Estas son:
Mantener a los/las bebés y a sus mamás madres tan juntos como sea posible, procurar el contacto piel a piel de manera precoz y frecuente entre las madres y sus recién nacidos(as).
Cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo cuando se tosa o se sople la nariz.
Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca ya que el virus se transmite de esta manera.
Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, especialmente después de toser o soplarse la nariz. Los limpiadores de manos que están hechos con alcohol también son efectivos.
Limitar el compartir los juguetes y otros artículos que hayan estado en la boca de los(las) bebés. Se debe lavar bien con agua y jabón cualquier artículo que haya estado en la boca de los(las) bebés.
Los(as) niños(as) y las personas adultas no deben introducirse en su boca ningún alimento o instrumento antes de dárselos al bebé.
Exhortamos a todos los proveedores de servicios de salud y a las familias a promover, proteger y apoyar la lactancia materna durante éste y otros momentos de emergencia. En estos momentos las madres lo que necesitan es el apoyo de toda la población y que se le ofrezca información sencilla, verdadera, precisa y basada en evidencia científica. Esto se puede hacer sin alarmarlas y apoyándolas para que continúen proporcionando a sus hijos e hijas la mejor protección: la leche materna.
Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM
Referencias:
Pregnant Women and Novel Influenza A (H1N1) Virus: Considerations for Clinicians http://www.cdc.gov/h1n1flu/clinician_pregnant.htm
Comunicado sobre la Influenza Norteamericana H1N1 de la Comisión Nacional de Lactancia Materna de Costa Rica. Ministerio de Salud. mayo, 2009.
Lactancia Materna Respuesta Vital em Emergencias ¿Estamos prparados? Fólder de acción. WABA. 2009. http://worldbreastfeedingweek.org/images/spanish_2009actionfolder.pdf
lunes, 13 de abril de 2009
¿Por qué un mes para concienciar sobre las cesáreas innecesarias?
Durante todo el mes de abril celebramos el mes de la concienciación de la cesárea. La creciente epidemia mundial de cesáreas hace necesario que creemos conciencia sobre el problema y los riesgos para la salud de las madres, los niños y las niñas. En nuestro país tenemos la indecorosa distinción de tener la tasa de cesáreas más alta del mundo, con un 49.2% para el año 2007. Existe la creencia popular de que una cesárea es tan segura como un parto vaginal. La realidad es otra, ya que la cesárea presenta riesgos tanto para la madre como para el/la bebé. Entre los riesgos para la madre se encuentran: 5 a 7 veces más riesgo de muerte; daño a la vejiga, útero y vasos sanguíneos (2%), dos veces mayor riesgo de hospitalización, dolor, sangrado, coágulos a las extremidades inferiores, embolia pulmonar, emociones negativas, baja estima, sensación de fracaso y pérdida de control, entre otros.
La cesárea también representa un riesgo para el/la bebé. Los/as bebés que nacen por cesárea tienen mayor riesgo de problemas respiratorios y cardiacos, 5 veces mayor probabilidad de requerir asistencia para respirar y de tener que ser admitido a una Unidad de Intensivo Neonatal por problemas respiratorios. Se han descrito en la literatura unos riesgos mayores de prematurez y bajo peso al nacer secundario a cesáreas programadas cuando la fecha estimada del parto es incorrecta, lo que provoca que los/as infantes nazcan antes de tiempo.
Varios autores y trabajos científicos han presentado evidencia contundente sobre el impacto negativo que tiene la cesárea en la tasas de inicio de la lactancia. En Puerto Rico se ha encontrado que las mujeres que sufren una cesárea tienen 36% menos probabilidad de amamantar a su bebé que las que tienen un parto vaginal. La separación física, el dolor, el uso de narcóticos y la pobre asistencia del personal del hospital son algunas de las razones para que a las madres con cesárea se les dificulte el inicio de la lactancia.
Las cesáreas, cuando son necesarias, en el 10-15% de los casos, salvan vidas. Sin embargo, en nuestro país más de dos de cada tres de las cesáreas que se realizan son innecesarias. Las razones son múltiples y deben ser tema de otra discusión. Debemos señalar, no obstante, que no se le debe echar la culpa irresponsablemente a las mujeres, alegando que éstas la piden. La evidencia científica apunta a todo lo contrario, menos del 1% de las madres piden una cesárea.
Las cesáreas innecesarias no son un chiste, son algo muy grave, un verdadero problema de salud pública que debemos enfrentar y comenzar a resolver inmediatamente. Todos tenemos responsabilidad en el asunto desde los médicos, los hospitales, el Colegio de Médicos, el Departamento de Salud, la legislatura del país, las organizaciones comunitarias, los grupos feministas, las madres y los padres. El parto es un asunto feminista, de salud pública, ético, socioeconómico y de derechos civiles. Nos compete a todos y a todas.
Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM
Referencias:
Childbirth Connection. What Every Pregnant Woman Needs to Know About Cesarean Section, 2nd revised edition. New York: Childbirth Connection, December 2006.
Declercq ER, Sakala C, Corry MP, Applebaum S. Listening to Mothers II: Report of the Second National U.S. Survey of Women’s Childbearing Experiences. New York: Childbirth Connection, October 2006.
Departamento de Salud. Secretaría Auxiliar para la Prevención y Control de Enfermedades. División de Madres, Niños y Adolescentes. Elección del parto por cesárea: Experiencias y actitudes de la mujer en la toma de decisión y la práctica del médico. Julio, 2005.
Hamilton BE, Martin JA, Ventura SJ. Births: Preliminary data for 2007. National vital statistics reports, Web release; vol 57 no 12. Hyattsville, MD: National Center for Health Statistics. Released March 18, 2009.
Parrilla Rodríguez AM, Gorrín Peralta JJ, Dávila Torres RR. Conocimiento, las actitudes y las experiencias del embarazo y el parto en un grupo de madres puertorriqueñas con parto por cesárea. Revista Puertorriqueña de Salud Pública y Medicina 2008; 10: 16-24.
Pérez-Ríos N, Ramos-Valencia G, Ortiz AP. Cesarean delivery as a barrier for breastfeeding initiation: the Puerto Rican experience. J Hum Lact. 2008 Aug;24:293-302.
The Risks of Cesarean Delivery to Mother and Baby. Coalition for Improving Maternity Services. http://www.doula4u.com/downloads/CIMS%20Cesarean%20Birth%20Fact%20Sheet.pdf
La cesárea también representa un riesgo para el/la bebé. Los/as bebés que nacen por cesárea tienen mayor riesgo de problemas respiratorios y cardiacos, 5 veces mayor probabilidad de requerir asistencia para respirar y de tener que ser admitido a una Unidad de Intensivo Neonatal por problemas respiratorios. Se han descrito en la literatura unos riesgos mayores de prematurez y bajo peso al nacer secundario a cesáreas programadas cuando la fecha estimada del parto es incorrecta, lo que provoca que los/as infantes nazcan antes de tiempo.
Varios autores y trabajos científicos han presentado evidencia contundente sobre el impacto negativo que tiene la cesárea en la tasas de inicio de la lactancia. En Puerto Rico se ha encontrado que las mujeres que sufren una cesárea tienen 36% menos probabilidad de amamantar a su bebé que las que tienen un parto vaginal. La separación física, el dolor, el uso de narcóticos y la pobre asistencia del personal del hospital son algunas de las razones para que a las madres con cesárea se les dificulte el inicio de la lactancia.
Las cesáreas, cuando son necesarias, en el 10-15% de los casos, salvan vidas. Sin embargo, en nuestro país más de dos de cada tres de las cesáreas que se realizan son innecesarias. Las razones son múltiples y deben ser tema de otra discusión. Debemos señalar, no obstante, que no se le debe echar la culpa irresponsablemente a las mujeres, alegando que éstas la piden. La evidencia científica apunta a todo lo contrario, menos del 1% de las madres piden una cesárea.
Las cesáreas innecesarias no son un chiste, son algo muy grave, un verdadero problema de salud pública que debemos enfrentar y comenzar a resolver inmediatamente. Todos tenemos responsabilidad en el asunto desde los médicos, los hospitales, el Colegio de Médicos, el Departamento de Salud, la legislatura del país, las organizaciones comunitarias, los grupos feministas, las madres y los padres. El parto es un asunto feminista, de salud pública, ético, socioeconómico y de derechos civiles. Nos compete a todos y a todas.
Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM
Referencias:
Childbirth Connection. What Every Pregnant Woman Needs to Know About Cesarean Section, 2nd revised edition. New York: Childbirth Connection, December 2006.
Declercq ER, Sakala C, Corry MP, Applebaum S. Listening to Mothers II: Report of the Second National U.S. Survey of Women’s Childbearing Experiences. New York: Childbirth Connection, October 2006.
Departamento de Salud. Secretaría Auxiliar para la Prevención y Control de Enfermedades. División de Madres, Niños y Adolescentes. Elección del parto por cesárea: Experiencias y actitudes de la mujer en la toma de decisión y la práctica del médico. Julio, 2005.
Hamilton BE, Martin JA, Ventura SJ. Births: Preliminary data for 2007. National vital statistics reports, Web release; vol 57 no 12. Hyattsville, MD: National Center for Health Statistics. Released March 18, 2009.
Parrilla Rodríguez AM, Gorrín Peralta JJ, Dávila Torres RR. Conocimiento, las actitudes y las experiencias del embarazo y el parto en un grupo de madres puertorriqueñas con parto por cesárea. Revista Puertorriqueña de Salud Pública y Medicina 2008; 10: 16-24.
Pérez-Ríos N, Ramos-Valencia G, Ortiz AP. Cesarean delivery as a barrier for breastfeeding initiation: the Puerto Rican experience. J Hum Lact. 2008 Aug;24:293-302.
The Risks of Cesarean Delivery to Mother and Baby. Coalition for Improving Maternity Services. http://www.doula4u.com/downloads/CIMS%20Cesarean%20Birth%20Fact%20Sheet.pdf
jueves, 26 de febrero de 2009
Gracias pero NO GRACIAS….
Recientemente me enviaron un mensaje para que leyera un artículo sobre lactancia en un periódico del país titulado “Lactancia materna, lo mejor para el bebé”. Cuando acabé de leer el artículo comencé a reírme sin parar. Les juro que nunca había leído tantos disparates juntos en tan poco espacio. Amerita una aclaración punto por punto:
“Ningún compuesto láctico puede compararse con el valor nutritivo, virtudes y beneficios para el niño como la leche de su propia madre, siempre y cuando esta no padezca alguna dolencia o incompatibilidad.” La gran mayoría de las madres pueden lograr una lactancia exitosa aunque utilicen medicamentos, estén atravesando por infecciones virales o bacterianas o tengan alguna enfermedad crónica.
“La higiene de los pezones y una dieta adecuada son cuidados básicos que debe tener la madre lactante.” Los pezones no requieren de una higiene adecuada más allá del baño diario, y la dieta no afecta la producción de la leche a menos que sean dietas muy restrictivas en calorías, menos de 800 a 500 Kcal por día.
“La frecuencia de dar el pecho al niño dependerá de lo prescrito por el ginecólogo y las necesidades del bebé, que son variables en cada caso concreto.” La frecuencia de amamantamiento si está determinada por las necesidades del bebé, pero el ginecólogo no tiene NADA que ver con esta.
“Es conveniente iniciar la lactancia natural con un intervalo de media hora a dos horas, en las primeras seis semanas posteriores al parto. Lo habitual suelen ser diez o quince minutos por cada seno.” Los intervalos de la alimentación al pecho los primeras semanas son de cada hora y media a tres horas. Luego de las primeras semanas la bebé irá estableciendo su patrón solita. La duración de la tetada debe ser de por lo menos quince a veinte minutos en el primer pecho para que así tome parte de la leche rica en grasa que le permitirá aumentar bien de peso y saciar su hambre. Si la bebé quiere el otro pecho puede continuar amamantando hasta que lo suelte, de lo contrario puede pegarse a un solo pecho por tetada.
“La higiene de los pezones es básica para un buen suministro. Han de esterilizarse con agua hervida antes y después del alimento.” ¡Esto sí que es nuevo en la fisiología de la lactancia! ¿Qué tienen que ver las chinas con las botellas? La higiene no tiene NADA que ver con la producción de leche. La fisiología de la producción de leche está basada en un control de oferta y demanda y en un control hormonal o endocrino. Esterilizar algo es destruir los gérmenes patógenos. Esto es completamente innecesario y prácticamente imposible en el caso del pecho materno. Los tubérculos de Montgomery en el área de la areola son unas glándulas que secretan una sustancia que mantiene el pecho limpio y evita la resequedad. El agua hervida NO ESTERILIZA los pezones. No se deben usar químicos tóxicos en el pecho para esterilizarlo ya que pueden afectar al bebé.
“A veces, la profusión de leche materna aumenta mucho, lo que aconseja un vendaje oclusivo o cierto tratamiento específico sobre la zona.” Cuando la producción de leche es mucha y causa plétora o hinchazón de los pechos NUNCA se recomienda los vendajes oclusivos ya que estos pueden causar ductos tapados y mastitis.
“En algunas ocasiones se produce un goteo espontáneo del pezón minutos antes de amamantar al niño. Es un acto reflejo que suele presentar al principio de las tomas, o en el seno contrario al que en ese momento se está utilizando. No reviste importancia y desparece con la relajación de la madre, buen descanso, ingesta de muchos líquidos, ambiente tranquilo y ausencia de estrés.” Este gotereo espontaneo es normal, es el reflejo de bajada causado por la hormona oxitocina. Quiere decir que está ocurriendo un estímulo correcto en el pecho para que salga la leche. Este reflejo puede ocurrir varias veces en una misma tetada. Esto no desaparece con relajación, muchos líquidos, descanso o ambiente libre de estrés. Al contrario, estas cosas, menos lo de los líquidos, pueden ayudar a un buen reflejo de bajada el cual es muy necesario para mantener una buena producción de leche.
“La dieta es también importante. Mientras se es madre lactante no son recomendables alimentos como las coles, la sal, ahumados, demasiados condimentos y exceso de café, tabaco o alcohol.” La leche materna será buena no importa lo que la madre coma. Las madres lactantes por lo general no deben eliminar NADA de su dieta. Señalar que la madre debe eliminar algunos alimentos es ridículo e irresponsable ya que convierte el amamantamiento en un sacrificio.
“Es necesario beber mucho líquido, sobre todo agua, jugos de fruta e infusiones.” Esto es un mito bien viejo. La madre debe tomar líquidos para saciar su sed, como lo debe hacer cualquier persona esté o no lactando. La cantidad de líquido que cada persona necesita varía según su peso. No es necesario tomar mucho líquido, sólo el necesario.
“Esta lactancia natural es económica, segura y suele durar normalmente hasta las ocho primeras semanas. Después, el especialista decidirá la nutrición correcta, en función de las características y desarrollo de la criatura” Las recomendaciones de las autoridades de salud son a los efectos de que los infantes se lacten exclusivamente con leche materna hasta los 6 meses de edad; a partir de aquí se deben introducir los alimentos sólidos adecuados y continuar la lactancia por lo menos hasta los dos años y de ahí hasta que sea mutuamente deseable. Afirmar que la lactancia debe durar normalmente hasta las 8 semanas es IRRESPONSABLE y contrario a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, la Academia de Medicina de la Lactancia Materna y la Academia Americana de Pediatría.
Cuando acabamos de analizar este artículo solo nos quedamos con dos o tres oraciones ciertas y todo lo demás plagado de errores y horrores. Si el propósito de este artículo era promocionar la lactancia creo que lo que logrará es que las madres digan, como una madre en una lista de discusión cibernética a la que pertenezco, ¡Gracias pero NO GRACIAS mejor no lacto! A lo que yo añado que si van a promocionar la lactancia de esa manera Gracias pero NO GRACIAS mejor no promocionen NADA.
Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM
Referencias:
American Academy of Pediatrics, Section on Breastfeeding. (2005). Breastfeeding and the Use of Human Milk. Pediatrics, 115, 496-506.
Departamento de Salud de Puerto Rico - Secretaría Auxiliar para la Medicina Preventiva y Salud Familiar (1995). Política Pública para la Promoción de la Lactancia Materna en Puerto Rico. San Juan, PR: Author.
Pilar Ferrer Lactancia materna, lo mejor para el bebé. Especial para ESCENARIO. El Vocero. 23 de febrero de 2009. http://98.129.148.1/noticia-14795-lactancia_materna_lo_mejor_para_el_beb.html
Parrilla Rodríguez, A.M. (2007). Guía práctica para una lactancia exitosa. (2nd Ed). San Juan: Editorial Koiné.
Evans A. The Academy of Breastfeeding Medicine Protocol Committee. ABM Clinical Protocol #2 (2007 Revision): Guidelines for Hospital Discharge of the Breastfeeding Term Newborn and Mother: “The Going Home Protocol”. Breastfeed Med 2007;2:158-65.
The Academy of Breastfeeding Medicine Board of Directors. Position on Breastfeeding. Breastfeed Med. 2008. 3(4):267-269.
“Ningún compuesto láctico puede compararse con el valor nutritivo, virtudes y beneficios para el niño como la leche de su propia madre, siempre y cuando esta no padezca alguna dolencia o incompatibilidad.” La gran mayoría de las madres pueden lograr una lactancia exitosa aunque utilicen medicamentos, estén atravesando por infecciones virales o bacterianas o tengan alguna enfermedad crónica.
“La higiene de los pezones y una dieta adecuada son cuidados básicos que debe tener la madre lactante.” Los pezones no requieren de una higiene adecuada más allá del baño diario, y la dieta no afecta la producción de la leche a menos que sean dietas muy restrictivas en calorías, menos de 800 a 500 Kcal por día.
“La frecuencia de dar el pecho al niño dependerá de lo prescrito por el ginecólogo y las necesidades del bebé, que son variables en cada caso concreto.” La frecuencia de amamantamiento si está determinada por las necesidades del bebé, pero el ginecólogo no tiene NADA que ver con esta.
“Es conveniente iniciar la lactancia natural con un intervalo de media hora a dos horas, en las primeras seis semanas posteriores al parto. Lo habitual suelen ser diez o quince minutos por cada seno.” Los intervalos de la alimentación al pecho los primeras semanas son de cada hora y media a tres horas. Luego de las primeras semanas la bebé irá estableciendo su patrón solita. La duración de la tetada debe ser de por lo menos quince a veinte minutos en el primer pecho para que así tome parte de la leche rica en grasa que le permitirá aumentar bien de peso y saciar su hambre. Si la bebé quiere el otro pecho puede continuar amamantando hasta que lo suelte, de lo contrario puede pegarse a un solo pecho por tetada.
“La higiene de los pezones es básica para un buen suministro. Han de esterilizarse con agua hervida antes y después del alimento.” ¡Esto sí que es nuevo en la fisiología de la lactancia! ¿Qué tienen que ver las chinas con las botellas? La higiene no tiene NADA que ver con la producción de leche. La fisiología de la producción de leche está basada en un control de oferta y demanda y en un control hormonal o endocrino. Esterilizar algo es destruir los gérmenes patógenos. Esto es completamente innecesario y prácticamente imposible en el caso del pecho materno. Los tubérculos de Montgomery en el área de la areola son unas glándulas que secretan una sustancia que mantiene el pecho limpio y evita la resequedad. El agua hervida NO ESTERILIZA los pezones. No se deben usar químicos tóxicos en el pecho para esterilizarlo ya que pueden afectar al bebé.
“A veces, la profusión de leche materna aumenta mucho, lo que aconseja un vendaje oclusivo o cierto tratamiento específico sobre la zona.” Cuando la producción de leche es mucha y causa plétora o hinchazón de los pechos NUNCA se recomienda los vendajes oclusivos ya que estos pueden causar ductos tapados y mastitis.
“En algunas ocasiones se produce un goteo espontáneo del pezón minutos antes de amamantar al niño. Es un acto reflejo que suele presentar al principio de las tomas, o en el seno contrario al que en ese momento se está utilizando. No reviste importancia y desparece con la relajación de la madre, buen descanso, ingesta de muchos líquidos, ambiente tranquilo y ausencia de estrés.” Este gotereo espontaneo es normal, es el reflejo de bajada causado por la hormona oxitocina. Quiere decir que está ocurriendo un estímulo correcto en el pecho para que salga la leche. Este reflejo puede ocurrir varias veces en una misma tetada. Esto no desaparece con relajación, muchos líquidos, descanso o ambiente libre de estrés. Al contrario, estas cosas, menos lo de los líquidos, pueden ayudar a un buen reflejo de bajada el cual es muy necesario para mantener una buena producción de leche.
“La dieta es también importante. Mientras se es madre lactante no son recomendables alimentos como las coles, la sal, ahumados, demasiados condimentos y exceso de café, tabaco o alcohol.” La leche materna será buena no importa lo que la madre coma. Las madres lactantes por lo general no deben eliminar NADA de su dieta. Señalar que la madre debe eliminar algunos alimentos es ridículo e irresponsable ya que convierte el amamantamiento en un sacrificio.
“Es necesario beber mucho líquido, sobre todo agua, jugos de fruta e infusiones.” Esto es un mito bien viejo. La madre debe tomar líquidos para saciar su sed, como lo debe hacer cualquier persona esté o no lactando. La cantidad de líquido que cada persona necesita varía según su peso. No es necesario tomar mucho líquido, sólo el necesario.
“Esta lactancia natural es económica, segura y suele durar normalmente hasta las ocho primeras semanas. Después, el especialista decidirá la nutrición correcta, en función de las características y desarrollo de la criatura” Las recomendaciones de las autoridades de salud son a los efectos de que los infantes se lacten exclusivamente con leche materna hasta los 6 meses de edad; a partir de aquí se deben introducir los alimentos sólidos adecuados y continuar la lactancia por lo menos hasta los dos años y de ahí hasta que sea mutuamente deseable. Afirmar que la lactancia debe durar normalmente hasta las 8 semanas es IRRESPONSABLE y contrario a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, la Academia de Medicina de la Lactancia Materna y la Academia Americana de Pediatría.
Cuando acabamos de analizar este artículo solo nos quedamos con dos o tres oraciones ciertas y todo lo demás plagado de errores y horrores. Si el propósito de este artículo era promocionar la lactancia creo que lo que logrará es que las madres digan, como una madre en una lista de discusión cibernética a la que pertenezco, ¡Gracias pero NO GRACIAS mejor no lacto! A lo que yo añado que si van a promocionar la lactancia de esa manera Gracias pero NO GRACIAS mejor no promocionen NADA.
Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM
Referencias:
American Academy of Pediatrics, Section on Breastfeeding. (2005). Breastfeeding and the Use of Human Milk. Pediatrics, 115, 496-506.
Departamento de Salud de Puerto Rico - Secretaría Auxiliar para la Medicina Preventiva y Salud Familiar (1995). Política Pública para la Promoción de la Lactancia Materna en Puerto Rico. San Juan, PR: Author.
Pilar Ferrer Lactancia materna, lo mejor para el bebé. Especial para ESCENARIO. El Vocero. 23 de febrero de 2009. http://98.129.148.1/noticia-14795-lactancia_materna_lo_mejor_para_el_beb.html
Parrilla Rodríguez, A.M. (2007). Guía práctica para una lactancia exitosa. (2nd Ed). San Juan: Editorial Koiné.
Evans A. The Academy of Breastfeeding Medicine Protocol Committee. ABM Clinical Protocol #2 (2007 Revision): Guidelines for Hospital Discharge of the Breastfeeding Term Newborn and Mother: “The Going Home Protocol”. Breastfeed Med 2007;2:158-65.
The Academy of Breastfeeding Medicine Board of Directors. Position on Breastfeeding. Breastfeed Med. 2008. 3(4):267-269.
viernes, 2 de enero de 2009
¿Debemos Tener un Banco de Leche en Puerto Rico?
Durante la primera mitad del siglo 20 un número de cambios culturales resultó en el reemplazo de la leche humana por la leche artificial como la norma cultural de alimentar a los infantes. Algunos de estos cambios culturales incluyen la medicalización del parto, que cambió los roles de los médicos y las mujeres, y la creciente influencia de la ciencia y el mercadeo indiscriminado de las compañías. En la década del 1950 la mayoría de los hospitales y profesionales de la salud en el mundo desarrollado promovían la alimentación artificial como la alternativa ideal para alimentar a los infantes.
El mercadeo de estos productos, que comenzó en las postrimerías del siglo XIX, ha continuado hasta el presente, con un mensaje consistente endosado por los médicos, de que estos son desarrollados científicamente y que son una buena nutrición para el infante. Ésta ha sido la campaña más exitosa que se haya llevado a cabo, resultando en una completa aceptación cultural y la percepción en el público general y muchos profesionales de la salud, de que la leche artificial es un producto seguro y de óptima calidad, o hasta mejor que la leche humana.
En el último siglo muchos sectores han estado promoviendo el amamantamiento y el uso de la leche humana. Desde el comienzo del siglo pasado creció el uso de bancos de leche aumentando el uso de leche donada para infantes enfermos y prematuros. Sólo la madre natural del infante hospitalizado debe proveer la leche para éste, a menos que se use leche humana donada que ha sido pasteurizada. No se debe usar leche humana donada sin pasteurizar debido al riesgo de posible transmisión viral (CMV, VIH, Hep. B). Es por esta razón que se crean los bancos de leche donada.
Un banco de leche humana donada es un servicio establecido con el propósito de recolectar, hacer cernimiento, procesar, almacenar y distribuir leche humana donada para llenar las necesidades específicas de los individuos para quienes los médicos recetan leche humana. Los bancos de leche tiene un manual de procedimiento que determina el equipo para congelar o congeladores, el equipo para procesar (descongelar, mezclar, calentar o pasteurizar, enfriar y almacenar, y hacer pruebas bacteriológicas) y la selección, educación y evaluación del donante. Al donante hay que hacerle pruebas serológicas para determinar que está libre de enfermedades infecciosas. Las madres donantes deben ser mujeres que estén lactando y tengan un exceso de leche. Éstas deben estar en buen estado general de salud, dispuestas a llevar a cabo una prueba de sangre (la cual el banco paga), no deben estar usando regularmente medicamentos o suplementos de hierbas (excepto las pastillas que no contienen estrógeno o la inyección de Depoprovera, suplementos para el tiroides, insulina, vitaminas prenatales y algunas otras excepciones) y dispuestas a donar por lo menos 100 onzas de leche.
En el 1985, se estableció la Asociación de Bancos de Leche Humana de Norte América (HMBANA, por sus siglas en inglés). Una de sus metas era establecer los estándares para todos los bancos de leche en Norte América. Debido a la epidemia de SIDA que comenzó en los años 1980s creció la preocupación de la contaminación de la leche con el VIH, y muchos bancos cerraron debido a lo complejo y costoso del cernimiento de los donantes y la leche como parte del procedimiento para procesarla. Los bancos de leche se redujeron a alrededor de 8 ó 9 para los años de la década de 1980. En EEUU solamente existen en este momento 10 bancos de leche humana.
La Red Latinoamericana de Bancos de Leche Humana que se creó en el 2005 está compuesta de más de 11 países latinoamericanos. Brasil es el país en el mundo con más bancos de leche donada y tiene una gran experiencia en el manejo y recolección de la leche. La Red Brasileña de Bancos de Leche es la mayor y más compleja del mundo, compuesta por 254 unidades, con 194 puestos de recolección. En 2008, los Bancos de Leche Humana en Brasil recolectaron 118 mil litros de leche humana, donados por 90,937 mujeres. La leche recolectada fue distribuida a 127,917 bebés. Esta leche es libre de costos para quienes la reciben.
Los bancos de leche humana en Brasil operan con tecnologías alternativas que permiten combinar bajo costo operacional con rigor técnico capaz de asegurar calidad a la leche humana recolectada y distribuida. En una acción única en el mundo, el cuerpo de bomberos del Brasil se ha unido en una campaña nacional y sirve para transportar la leche de las donantes a los bancos de leche.
El procesamiento de la leche donada incluye: lavado de las manos (“escrobeo” en buen español), el servido (pouring), el mezclado (mixing), la pasteurización y la distribución de la leche. En los bancos de leche en EEUU existe un costo que cubre los gastos de la recolección, pasteurización y el envío de la leche. Los costos se encuentran en $3.00/oz. con franqueo incluido y $2.75 sin franqueo. En la mayoría de los países del mundo, por otro lado, la leche de banco es gratuita.
Entre las razones frecuentes para recetar leche donada se encuentran: prematuros, fallo en el crecimiento, malabsorción, fallo renal, intolerancia a fórmulas, deficiencias inmunológicas, anomalías congénitas, y nutrición pre-operatoria. También se recomienda para: baja producción de leche, adopción, enfermedad de la madre que requiera cesación temporal del amamantamiento, riesgo a la salud del infante de parte de la leche de la madre biológica y muerte materna.
LOS BANCOS DE LECHE TIENEN UNA GRAN UTILIDAD Y SON NECESARIOS EN SITUACIONES ESPECÍFICAS, PERO NO DEBEN SER CREADOS PARA SUSTITUIR LAS DEFICIENCIAS DE UN SISTEMA QUE NO PROVEE APOYO, PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN DE LA LACTANCIA MATERNA. No tienen sentido por lo costoso que resultaría. Aún peor, justificar la creación de bancos de leche para pasteurizar la leche de madres saludables que tienen niños en la Unidad de Cuido Intensivo Neonatal (NICU), como han planteado algunas personas en nuestro país, es innecesario y no está sustentado por la evidencia científica ni por los estándares de los bancos de leche alrededor del mundo.
En nuestro país debemos trabajar primero con el adiestramiento a los profesionales de la salud y convertir a nuestros hospitales en Amigos del Niño. En Puerto Rico no hay un solo hospital Amigo del Niño y los que tienen un Certificado de Intención en convertirse están todavía muy lejos de lograrlo. Debemos trabajar en desarrollar políticas públicas y hospitalarias que protejan la lactancia y humanicen el parto, para lograr aumentar nuestras tasas de inicio y duración de la lactancia, las cuales, desgraciadamente, son muy bajas, De esta manera ofrecemos apoyo a nuestras madres para que ellas mismas puedan proveer la leche que sus bebés necesitan. Cuando hayamos trabajado para lograr aumentar la lactancia en nuestro país entonces tendremos suficientes madres que puedan donar leche para aquellos bebés que realmente lo ameriten y podremos unirnos a los países de América Latina y del mundo que ya cuentan con bancos de leche humana.
Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM
Referencias:
American Academy of Pediatrics, Section on Breastfeeding. (2005). Breastfeeding and the Use of Human Milk. Pediatrics, 115, 496-506.
Arnold, L.D.W. (2002). The Cost-effectiveness of Using Banked Donor Milk in the Neonatal Intensive Care Unit: Prevention of Necrotizing Enterocolitis. Journal of Human Lactation, 18, 172-177.
HMBANA (2005). Guidelines for the establishment and operation of a human milk bank. Raleigh, North Carolina: Human Milk Bank Association of North America.
HMBANA. Human Milk Banking Association of North America. http://www.hmbana.com Retrieved 1/1/2009.
Rede Brasileira de Banco de Leche Humana.
http://www.fiocruz.br/redeblh/cgi/cgilua.exe/sys/start.htm?tpl=home&UserActiveTemplate=redeblh_espanhol . Retrieved 1/2/2009.
El mercadeo de estos productos, que comenzó en las postrimerías del siglo XIX, ha continuado hasta el presente, con un mensaje consistente endosado por los médicos, de que estos son desarrollados científicamente y que son una buena nutrición para el infante. Ésta ha sido la campaña más exitosa que se haya llevado a cabo, resultando en una completa aceptación cultural y la percepción en el público general y muchos profesionales de la salud, de que la leche artificial es un producto seguro y de óptima calidad, o hasta mejor que la leche humana.
En el último siglo muchos sectores han estado promoviendo el amamantamiento y el uso de la leche humana. Desde el comienzo del siglo pasado creció el uso de bancos de leche aumentando el uso de leche donada para infantes enfermos y prematuros. Sólo la madre natural del infante hospitalizado debe proveer la leche para éste, a menos que se use leche humana donada que ha sido pasteurizada. No se debe usar leche humana donada sin pasteurizar debido al riesgo de posible transmisión viral (CMV, VIH, Hep. B). Es por esta razón que se crean los bancos de leche donada.
Un banco de leche humana donada es un servicio establecido con el propósito de recolectar, hacer cernimiento, procesar, almacenar y distribuir leche humana donada para llenar las necesidades específicas de los individuos para quienes los médicos recetan leche humana. Los bancos de leche tiene un manual de procedimiento que determina el equipo para congelar o congeladores, el equipo para procesar (descongelar, mezclar, calentar o pasteurizar, enfriar y almacenar, y hacer pruebas bacteriológicas) y la selección, educación y evaluación del donante. Al donante hay que hacerle pruebas serológicas para determinar que está libre de enfermedades infecciosas. Las madres donantes deben ser mujeres que estén lactando y tengan un exceso de leche. Éstas deben estar en buen estado general de salud, dispuestas a llevar a cabo una prueba de sangre (la cual el banco paga), no deben estar usando regularmente medicamentos o suplementos de hierbas (excepto las pastillas que no contienen estrógeno o la inyección de Depoprovera, suplementos para el tiroides, insulina, vitaminas prenatales y algunas otras excepciones) y dispuestas a donar por lo menos 100 onzas de leche.
En el 1985, se estableció la Asociación de Bancos de Leche Humana de Norte América (HMBANA, por sus siglas en inglés). Una de sus metas era establecer los estándares para todos los bancos de leche en Norte América. Debido a la epidemia de SIDA que comenzó en los años 1980s creció la preocupación de la contaminación de la leche con el VIH, y muchos bancos cerraron debido a lo complejo y costoso del cernimiento de los donantes y la leche como parte del procedimiento para procesarla. Los bancos de leche se redujeron a alrededor de 8 ó 9 para los años de la década de 1980. En EEUU solamente existen en este momento 10 bancos de leche humana.
La Red Latinoamericana de Bancos de Leche Humana que se creó en el 2005 está compuesta de más de 11 países latinoamericanos. Brasil es el país en el mundo con más bancos de leche donada y tiene una gran experiencia en el manejo y recolección de la leche. La Red Brasileña de Bancos de Leche es la mayor y más compleja del mundo, compuesta por 254 unidades, con 194 puestos de recolección. En 2008, los Bancos de Leche Humana en Brasil recolectaron 118 mil litros de leche humana, donados por 90,937 mujeres. La leche recolectada fue distribuida a 127,917 bebés. Esta leche es libre de costos para quienes la reciben.
Los bancos de leche humana en Brasil operan con tecnologías alternativas que permiten combinar bajo costo operacional con rigor técnico capaz de asegurar calidad a la leche humana recolectada y distribuida. En una acción única en el mundo, el cuerpo de bomberos del Brasil se ha unido en una campaña nacional y sirve para transportar la leche de las donantes a los bancos de leche.
El procesamiento de la leche donada incluye: lavado de las manos (“escrobeo” en buen español), el servido (pouring), el mezclado (mixing), la pasteurización y la distribución de la leche. En los bancos de leche en EEUU existe un costo que cubre los gastos de la recolección, pasteurización y el envío de la leche. Los costos se encuentran en $3.00/oz. con franqueo incluido y $2.75 sin franqueo. En la mayoría de los países del mundo, por otro lado, la leche de banco es gratuita.
Entre las razones frecuentes para recetar leche donada se encuentran: prematuros, fallo en el crecimiento, malabsorción, fallo renal, intolerancia a fórmulas, deficiencias inmunológicas, anomalías congénitas, y nutrición pre-operatoria. También se recomienda para: baja producción de leche, adopción, enfermedad de la madre que requiera cesación temporal del amamantamiento, riesgo a la salud del infante de parte de la leche de la madre biológica y muerte materna.
LOS BANCOS DE LECHE TIENEN UNA GRAN UTILIDAD Y SON NECESARIOS EN SITUACIONES ESPECÍFICAS, PERO NO DEBEN SER CREADOS PARA SUSTITUIR LAS DEFICIENCIAS DE UN SISTEMA QUE NO PROVEE APOYO, PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN DE LA LACTANCIA MATERNA. No tienen sentido por lo costoso que resultaría. Aún peor, justificar la creación de bancos de leche para pasteurizar la leche de madres saludables que tienen niños en la Unidad de Cuido Intensivo Neonatal (NICU), como han planteado algunas personas en nuestro país, es innecesario y no está sustentado por la evidencia científica ni por los estándares de los bancos de leche alrededor del mundo.
En nuestro país debemos trabajar primero con el adiestramiento a los profesionales de la salud y convertir a nuestros hospitales en Amigos del Niño. En Puerto Rico no hay un solo hospital Amigo del Niño y los que tienen un Certificado de Intención en convertirse están todavía muy lejos de lograrlo. Debemos trabajar en desarrollar políticas públicas y hospitalarias que protejan la lactancia y humanicen el parto, para lograr aumentar nuestras tasas de inicio y duración de la lactancia, las cuales, desgraciadamente, son muy bajas, De esta manera ofrecemos apoyo a nuestras madres para que ellas mismas puedan proveer la leche que sus bebés necesitan. Cuando hayamos trabajado para lograr aumentar la lactancia en nuestro país entonces tendremos suficientes madres que puedan donar leche para aquellos bebés que realmente lo ameriten y podremos unirnos a los países de América Latina y del mundo que ya cuentan con bancos de leche humana.
Ana M. Parrilla Rodríguez, MD, MPH, FABM
Referencias:
American Academy of Pediatrics, Section on Breastfeeding. (2005). Breastfeeding and the Use of Human Milk. Pediatrics, 115, 496-506.
Arnold, L.D.W. (2002). The Cost-effectiveness of Using Banked Donor Milk in the Neonatal Intensive Care Unit: Prevention of Necrotizing Enterocolitis. Journal of Human Lactation, 18, 172-177.
HMBANA (2005). Guidelines for the establishment and operation of a human milk bank. Raleigh, North Carolina: Human Milk Bank Association of North America.
HMBANA. Human Milk Banking Association of North America. http://www.hmbana.com Retrieved 1/1/2009.
Rede Brasileira de Banco de Leche Humana.
http://www.fiocruz.br/redeblh/cgi/cgilua.exe/sys/start.htm?tpl=home&UserActiveTemplate=redeblh_espanhol . Retrieved 1/2/2009.
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