martes, 10 de marzo de 2020

Declaración de la Academia de Medicina de la Lactancia Materna (ABM) sobre el Coronavirus


DECLARACIÓN DE ABM SOBRE EL CORONAVIRUS 2019 (COVID-19)
10 de marzo de 2020

Tenga en cuenta: la información sobre la transmisión del COVID-19 surge diariamente. Las recomendaciones de la Academia de Medicina de Lactancia Materna son vigentes a partir de la fecha de publicación de esta declaración. Consulte los recursos como los CDC y la OMS para obtener la orientación más reciente.

Transmisión de COVID-19 a través de la leche materna

Se desconoce mucho sobre cómo se propaga el COVID-19. Se cree que la propagación de persona a persona ocurre principalmente a través de las gotas respiratorias producidas cuando una persona infectada tose o estornuda, al igual que la propagación de la influenza (gripe) y otros patógenos respiratorios.

En algunos estudios limitados en mujeres con el COVID-19 y otra infección de la familia del coronavirus, el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS-CoV), el virus no se ha detectado en la leche materna; sin embargo, no sabemos si las madres con COVID-19 pueden transmitir el virus a través de la leche materna.

La leche materna brinda protección contra muchas enfermedades. Hay situaciones poco frecuentes en las que no se recomienda amamantar o alimentar con leche materna extraída. Los CDC no ofrece una guía específica para las madres lactantes que han contraído virus similares como el SARS-CoV o el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS-CoV), los cuales son coronavirus. En una situación similar al COVID-19, los CDC recomiendan que una madre con gripe continúe amamantando o alimentando con leche materna extraída a su bebé mientras toma precauciones para evitar transmitir el virus a su bebé. Debido a las bajas tasas de transmisión de virus respiratorios a través de la leche materna, la Organización Mundial de la Salud afirma que las madres con el COVID-19 pueden amamantar. La guía actual de los CDC sobre el COVID-19 y la lactancia materna está disponible aquí.

En el hogar:

Una madre con COVID-19 confirmado o que es una persona sintomática bajo investigación (PUI, por sus siglas en inglés) para COVID-19 debe tomar todas las precauciones posibles para evitar transmitir el virus a su bebé, las cuales incluyen lavarse las manos antes de tocar al bebé y usar una mascarilla, si es posible, mientras ofrece el pecho. Si extrae leche materna con un extractor de leche manual o eléctrico, la madre debe lavarse las manos antes de tocar las piezas del extractor o del biberón y seguir las recomendaciones para una limpieza adecuada después de cada uso. Si es posible, considere contar con alguien sano que cuide bien al bebe y le dé la leche materna extraída.

La higiene de manos incluye el uso de desinfectante para manos con un contenido de alcohol de 60% a 95% antes y después de todo contacto con la madre afectada y todo contacto con algún material potencialmente infeccioso y antes de ponerse y después de quitarse el equipo de protección personal, incluidos los guantes. La higiene de las manos también se puede practicar lavándolas con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Si las manos están visiblemente sucias, use agua y jabón antes de volver a usar el desinfectante para manos a base de alcohol.

Las personas con COVID-19 confirmado deben permanecer alejadas (precauciones de aislamiento en el hogar) de sus familiares, amigos, vecinos y el bebé, excepto durante el amamantamiento. Idealmente, debe haber otro adulto no infectado para atender las necesidades del bebé, incluida la alimentación del bebé con leche materna extraída si la madre se extrae leche e intenta mantener su producción de leche. La madre debe llevar a cabo el lavado cuidadoso de las manos y el uso de mascarilla (tal como se indicó anteriormente) durante al menos 5-7 días hasta que la tos y las secreciones respiratorias mejoren drásticamente. Podría ser útil involucrar a un profesional de la salud y/o al departamento de salud cuando se tome la decisión de suspender las precauciones de aislamiento en el hogar.

En el hospital:

La decisión de amamantar es de la madre y de las familias.

Si la madre está sana y solo ha estado expuesta o presenta una persona bajo investigación con síntomas leves, la lactancia materna es una opción muy razonable y es relativamente fácil disminuir el riesgo de exponer al bebé a las secreciones respiratorias maternas con el uso de una mascarilla, una bata y un lavado cuidadoso de las manos.

Si la madre tiene COVD-19, puede haber más preocupación, pero aún es razonable elegir amamantar y proporcionar leche extraída a su bebé. Limitar la exposición del bebé a secreciones respiratorias puede requerir un cumplimiento más cuidadoso de las recomendaciones dependiendo de la enfermedad de la madre.

Hay varias opciones en el hospital con respecto al alojamiento para una madre lactante y su bebé.

1.     Alojamiento conjunto (la madre y el bebé permanecen en la misma habitación sin ningún otro paciente en esa habitación) con el bebé en una cuna a 6 pies de la cama de la madre y tomar precauciones para evitar contagiar el virus a su bebé, que incluyen lavarse las manos antes de tocar al bebé y usar una mascarilla durante el contacto directo con el bebé y mientras se alimenta al pecho. Idealmente, debería haber otro adulto sano que cuide al bebé en la habitación.
2.     Separación temporal principalmente porque la madre contrajo la infección COVID-19 y necesita atención médica en el hospital. Se debe alentar a las madres que tienen la intención de amamantar o continuar amamantando a extraer su leche materna para establecer y mantener la producción de leche. Si es posible, se debe proporcionar un extractor de leche. Antes de extraerse la leche, la madre debe practicar la higiene de las manos. Después de cada sesión de extracción, todas las partes que entren en contacto con la leche materna deben lavarse meticulosamente y la máquina completa debe desinfectarse adecuadamente según las instrucciones del fabricante. Esta leche materna extraída debe ser suministrada al recién nacido por un cuidador sano.

Las madres y las familias pueden necesitar orientación y apoyo adicionales para continuar amamantando, utilizar la leche materna extraída, mantener su producción de leche y almacenar la leche para su uso posterior mientras la madre está enferma con el COVID-19.

Traducción No-Oficial de: ABM STATEMENT ON CORONAVIRUS 2019 (COVID-19)